Si estás pensando en el destino perfecto para disfrutar del próximo puente de diciembre o en Navidad visitar Jordania es una excelente idea. El Reino Hachemita es uno de los países más fascinantes de Oriente Medio, se trata de un destino exótico que mezcla una rica historia, llena de contrastes que son el resultado del paso de diversas civilizaciones, con paisajes únicos que no se encuentran en otro lugar, desde las orillas del Mar Muerto hasta las arenas rojas del desierto del Wadi Rum.
Una ciudad llena de tesoros que te permitirán vivir experiencias únicas en una de las épocas más mágicas del año, empezando por el enriquecimiento cultural y religioso, si decides visitar Jordania no puede faltar incluir en tu recorrido una de las Siete Maravillas del Mundo, la ciudad de Petra. Se le conoce como la ciudad perdida porque fue abandonada por los nabateos en la Edad Media y no fue descubierta de nuevo hasta el siglo XIX.
Además de ser la ciudad perdida es un tesoro escondido por el desierto, ya que las tormentas de arena y las inundaciones, enterraron muchos edificios provocando que solo se pueda conocer una parte de lo que fue la ciudad. La antigua ciudad de Petra es uno de los tesoros de Jordania y su atracción turística más importante.
Gran parte del atractivo de Petra se debe a su entorno espectacular, una ciudad rosa, excavada en la tierra y esculpida en la roca, ubicada en las profundidades de una estrecha garganta del desierto. La entrada a la ciudad se realiza a través del Siq, un estrecho cañón rodeado por acantilados. Otra de las maravillas que esconde la ciudad, es el impresionante monasterio Ad-Deir, su acceso conlleva atravesar varias gargantas y barrancos, pero es otra de las joyas de la ciudad que no pueden pasarse por alto.
La ciudad de Jerash, ubicada cerca de Amán, es un tesoro romano y de los puntos más atractivos de Jordania. Fue una de las diez grandes ciudades romanas, la Decápolis, y hoy en día se considera una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el mundo.
La ciudad de Jerash fue una parada de la Ruta de la Seda y un próspero núcleo de comercio que terminó sepultada bajo las arenas del desierto. Permaneció oculta durante siglos y gracias a las excavaciones y restauraciones llevadas a cabo durante los últimos 70 años, se han descubierto las ruinas romanas más impactantes y mejor conservadas de Oriente Medio. Impresiona ver el buen estado de las columnas corintias del Templo de Artemisa, el Teatro del Sur, la Plaza Oval, los pavimentos y calles franqueadas por columnas, etc.
La ciudad se puede visitar durante todo el año, pero al ser Jordania un país tan caluroso en verano, conviene visitarla en periodos más fríos ya que en Jerash hay muy pocos lugares para protegerse del sol.
La puerta de entrada al país, Amán resulta una visita muy interesante, ya que se trata de una ciudad diferente llena de contrastes, que mezcla entre lo antiguo y lo moderno. Se asienta sobre un conjunto de colinas y ofrece vistas espectaculares a cada paso, entre el desierto y el valle del Jordán.
Los barrios residenciales consisten principalmente en calles y avenidas perfectamente alineadas y flanqueadas por casas blancas. En la visita a la ciudad de Amán, no se puede dejar de visitar la Ciudadela, el museo arqueológico con ruinas de diferentes épocas de la historia de la ciudad, las columnas del templo romano de Hércules, el teatro romano de Amán y la mezquita Al-Husseini. En la visita a la ciudad merece la pena pasear por Rainbow Street, una de las calles principales de comercio y también dar una vuelta y perderse por el zoco.
Junto con Petra, otro de los destinos favoritos para visitar en Jordania es el Mar Muerto. Flanqueado al este por montañas y al oeste por las colinas de Jerusalén le otorgan una belleza inigualable. La atracción principal del Mar Muerto son sus cálidas y saladas aguas, que contienen diez veces más sal que las del resto de los mares del mundo, pocas sensaciones resultan tan asombrosas como sumergirse en las aguas de esta mar entre Jordania e Israel y flotar.
La zona del Mar Muerto ofrece diversidad de actividades vacacionales, sitios históricos como Masada y Qumrán e infinidad de deportes para realizar. Una mezcla de vistas irresistibles de aguas cristalinas, de las cimas que lo rodean y de las llanuras desérticas, lo convierten en el destino vacacional perfecto.
Durante el viaje a Jordania, una de las experiencias más inolvidables es pasar un día entero (y también la noche) en el desierto de Wadi Rum. Se trata de uno de los desiertos más bellos de Arabia, característico por sus dunas rojizas, rocas labradas y espacios interminables, que esconde paisajes increíbles.
Hay muchas formas de descubrir este maravilloso lugar, paseos en globo, en 4×4, a camello, o caminando. Cada momento del día es diferente en este desierto, pero hay dos especialmente mágicos: el amanecer y el atardecer. No obstante, la experiencia de pasar la noche en un campamento y observar las estrellas en medio del desierto es lo que hace de esta experiencia algo ¡Realmente mágico!
Se trata de un destino perfecto para todo tipo de viajes donde cultura, aventura, turismo religioso y experiencias únicas se unen dando lugar a un viaje inolvidable.
Más información: sp.visitjordan.com