Viajar a Uruguay en estos momentos, parecería una odisea “a priori”. Aparentemente, solo los países europeos están disponibles para los que quieran embarcarse en una aventura transfronteriza, pero no es así: Uruguay se ha convertido, por méritos propios, en el único país latinoamericano apto para viajar desde Europa gracias a la gran gestión realizada para evitar la propagación del COVID-19.
Ahora, el país charrúa se encuentra sumido en su invierno, una época del año mágica en la que hay un sinfín de propuestas para disfrutar.
Con unas suaves temperaturas que se sitúan, de media, entre los 15°C de máxima y los 7°C de mínima, viajar a Uruguay se convierte en una opción magnífica para aquellos que quieran escapar del asfixiante calor que inunda el antiguo continente cada verano. Pero, aunque no sea la climatología perfecta para disfrutar de la playa dándose un baño, es imprescindible visitar Punta del Este para asombrarse con uno de los encuentros más bellos que ofrece la naturaleza: los avistamientos de ballenas. Entre julio y noviembre, la ballena franca austral visita las playas del Este aprovechando sus tranquilas aguas para aparearse. Acercarse hasta allí y contemplar este espectáculo natural es maravilloso.
De hecho, en las aguas territoriales uruguayas habitan 23 de las 81 especies de cetáceos que existen en el mundo. De igual forma, aprovechar la caída del sol para disfrutar de los atardeceres desde estas playas es también un espectáculo para los sentidos.
Pero no solo hay planes en plena naturaleza, ya que las urbes también tienen mucho que enseñar a los que decidan viajar a Uruguay. Ejemplo de ello es Montevideo, en la que recorrer sus calles, descubrir los secretos de su Ciudad Vieja, las muestras de Art Decó de la capital, visitar el mercado del puerto, el Espacio de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional de Historia Natural con su espectacular estampa o vivir intensamente el deporte nacional en el Museo del Fútbol de Uruguay son algunos de los planes que no pueden faltar en cualquier visita a la ciudad.
Y para reponer fuerzas, nada mejor que disfrutar de la excelente gastronomía uruguaya. En el invierno, los asados toman fuerza, siendo uno de los mejores platos para disfrutar en esta época del año. Ya sea el asado con cuero o la tira de asado, te ofrecerá la energía suficiente como para seguir explorando, con más ganas si cabe, de este país por descubrir.
Si lo que buscas es algo para disfrutar sin tener que sentarte en una mesa, el chivito y el choripán se convierten en dos opciones muy recomendadas. Y para maridar, un buen Tannat. Por todo ello, Uruguay se convierte en un viaje imprescindible durante su invierno, una época del año en la que la magia inunda el país charrúa.
Para más información: www.uruguaynatural.com
Foto: Pablo La Rosa
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