Viajar a Costa Rica y disfrutar de la “Pura Vida” es una experiencia fantástica en cualquier momento del año, y elegir las vacaciones de Semana Santa para disfrutarla es una propuesta muy recomendable. La expresión “Pura Vida” se utiliza para saludar, despedir, exclamar, agradecer o mostrar satisfacción, pero además es un recordatorio para relajar y quitarse el estrés, ya que, en Costa Rica, no faltan opciones para hacerlo.
Viajar a Costa Rica es una experiencia inolvidable
Nombres tan sonoros como Turrialba, Golfito, Los Santos y Sarapiquí, corresponden a destinos ideales para viajar a Costa Rica en Semana Santa, para disfrutar de la esencia del país en una combinación perfecta de naturaleza, aventura y cultura.
Turrialba – Un imprescindible para los amantes del rafting
Esta ciudad, ubicada en el Valle Central, cuenta con la declaratoria de ciudad de Interés Arqueológico Nacional, por su cercanía con vestigios de asentamientos indígenas de gran relevancia para el país como el Monumento Nacional Guayabo, declarado Patrimonio Mundial de la Ingeniería el 24 de abril de 2009. Su fundación se debe al desarrollo económico que produjo la construcción del ferrocarril al Caribe y es sede de dos centros de enseñanza superior universitaria.
Actualmente se ha convertido en la base de muchos operadores turísticos que quieren dar a conocer el rafting en aguas blancas en el Río Pacuare, ya que ha sido considerado en varias ocasiones como uno de los ríos más hermosos del mundo para el deporte de rafting en aguas blancas.
Los Santos – En busca del Quetzal
Este destino ubicado en el centro – sur del país, enmarcado entre valles, es ideal para la observación y fotografía de aves, como el Quetzal o el jilguero en puntos como San Gerardo de Dota o el Parque Nacional Los Quetzales. De hecho, está considerado como uno de los 12 nodos de la Ruta Nacional de Observación de Aves de Costa Rica.
Además de ecoturismo, la zona es conocida por la producción de frutas y café con denominación de origen, como es el Tarrazú, reconocido internacionalmente, y se produce en fincas que conforman la seña de identidad rural y cultural de este destino.
Los amantes de la aventura que decidan viajar a Costa Rica también están de enhorabuena: junto con los bosques frondosos, montañas y plantaciones de café, podrán optar por caminatas, senderismo y turismo activo (tirolina, puente o cuerdas) para conocer esta parte de Costa Rica desde las alturas.
Golfito – Un must para los ecoturistas
Es una de las ciudades del país que se encuentra en el Golfo Dulce. Entre sus distintivos cabe destacar el bello estilo arquitectónico de las casas de la Compañía Bananera, que durante muchos años cultivaba esta fruta. Asimismo, la región cuenta con paisajes costeros con playas, manglares, bosques y una abundante vida marina; sin olvidar el cercano Parque Nacional Corcovado donde se haya el 2,5% de la biodiversidad del planeta.
Ecoturismo, turismo rural, sol y playa, aventura, surf, pesca deportiva, observación de ballenas y mucho más son algunas de las posibles actividades que realizar en Golfito. También es la puerta de acceso para visitar otras comunidades costeras como Puerto Jiménez y Zacundo u otros recorridos turísticos por el Golfo, el río Colorado, Bahía Drake y playa Cacao, entre otros.
Sarapiquí – El lugar donde avistar más de 450 aves
La primera vía de transporte entre Costa Rica y Europa, el Río Sarapiquí, marca el nombre de este cantón de la provincia de Heredia, al norte del país y es ideal para conectar con el bosque tropical, además de practicar deportes como el rafting o el kayak gracias a sus 84 km de longitud.
También en esta zona se ubica el Parque Nacional Braulio Carrillo, una de las grandes áreas silvestres en Costa Rica o el hermoso complejo de cataratas que finaliza con la Catarata de La Paz. Sarapiquí destaca por ser otro de los 12 nodos de observación de aves históricamente más importantes del país, con más de 450 especies.
Su huella cultural toma forma a través de diversas rutas, como la Ruta de los Héroes, y su actividad artesanal por la que diversas organizaciones impulsan los trabajos en madera, semillas y materiales no-biodegradables con temáticas relacionadas con el medio ambiente como ríos, animales y flora.
Además, en este cantón reconocido nacionalmente por la diversidad de productos agrícolas es posible al viajar a Costa Rica disfrutar del turismo rural en fincas productoras de palmito, cacao, piña, banano, y, por lo tanto, rodearse de naturaleza en estado puro.
Más información en: www.visitcostarica.com/es
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