Llega el momento más especial del año para todos aquellos que se dedican a la cultura del vino y el enoturismo. Durante la vendimia, las bodegas entran en plena actividad y la Ruta del Vino de Rioja Alavesa se vuelca para ofrecer propuestas únicas para que tanto los vecinos de la comarca como los viajeros participen y conozcan ‘desde dentro’ los entresijos de la época más destacada de su calendario. Ahora es posible acercarse a disfrutar del esplendor de la naturaleza, con los viñedos en plena explosión de sensaciones.
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa es sinónimo de pasión, autenticidad, costumbres e historia. Unas características, que lo convierten en un enclave de gran interés para los visitantes. Sus pintorescos pueblos, muchos de ellos de origen medieval, se ubican en un paraje totalmente natural donde los viñedos tiñen de color el territorio.
Protegida climatológicamente gracias a la Sierra de Toloño, cuenta con unas temperaturas perfectas durante el día y la noche, que hacen de esta comarca un lugar de disfrute para todos; y que ahora, va a vivir el mejor momento del año: la vendimia.
Con el final del verano, los recolectores se preparan para, un año más, volver a empezar con el milenario proceso de recogida de la uva. El comienzo de lo que se convertirá en los fantásticos vinos que ofrece la comarca. Un proceso único, donde todos los habitantes se vuelcan, y que se convierte en un atractivo único para los visitantes. Desde finales de agosto y hasta ya entrado octubre se puede disfrutar de este espectáculo que mezcla tradición con vanguardia, y donde la naturaleza parece explotar en sensaciones.
Es ahora cuando ha llegado el mejor momento para disfrutar de un tranquilo paseo entre viñedos, acercándose a contemplar cómo la tierra nos ofrece sus uvas, a punto de ser recogidas. Una ocasión ideal para acercarse a descubrir la magia de este proceso único, o la ocasión perfecta para descubrir las múltiples variedades y matices que encontramos en las diferentes bodegas que riegan el territorio. Y es que la época de vendimia se convierte en una auténtica fiesta para locales y foráneos.
Pequeños y mayores se implican en este proceso, al que cualquier curioso puede acercarse y que todo viajero debería conocer. Ya sea recogiendo unos pocos racimos, pisando la uva, conociendo los diferentes procesos de maceración, su reposo en barricas o la importancia del embotellado. Mil y una opciones para conocer el proceso de creación de estos vinos que finalizan en las catas en las que poder descubrir y valorar sus matices.
Más información: www.visitriojaalavesa.com