En la parte sur de Sierra Nevada existe un paraje de aires místicos y ancestrales conocido por ser el hogar de las secuoyas más grandes y longevas del mundo. Hablamos de Sequoia National Park, creado en 1890 con el fin de proteger los ancestrales ejemplares nacidos hace más de 2000 años y que llegan a alcanzar los 80 metros de altura.
Las secuoyas gigantes son testigos del tiempo cuyo imponente porte las ha llevado a convertirse en uno de los ejemplares más grandes y antiguos del planeta Tierra. Han sobrevivido a todo tipo de amenazas gracias a su resistente revestimiento llegando incluso a aguantar temperaturas propias de incendios pero teniéndose que proteger de la acción humana.
El parque nacional se ha llegado a expandir en más de una ocasión hasta llegar a una extensión actual de 1635 kilómetros cuadrados dada la importancia del paisaje, hábitat y diversidad de vida que alberga.
Resulta increíble pensar todo lo que han podido llegar a ver y conocer estos ejemplares que ya estaban en pie hace 2000 años y que siguen en el mismo lugar donde las semillas llegaron tiempo atrás. Aunque sigue siendo complicado determinar su edad, varios científicos establecen que es posible precisarla midiendo los anillos exteriores y aplicando diversas fórmulas matemáticas. Estos patrones o reglas darían con una edad aproximada teniendo en cuenta también el tiempo de crecimiento que suele ser de unos 2 a 5 cm al año.
¿Qué ver en Sequoia National Park?
Además de cautivar con su historia y tamaño posee gran cantidad de lugares de interés. Desde el árbol más grande de la Tierra, un bosque nutrido de secuoyas o los miradores de Moro Rock y Hanging Rock desde donde poder disfrutar de una impactante panorámica del parque.
Resulta realmente difícil decantarse y decidir qué ver pero aún lo es más si se disponen de pocos días para visitar el parque. Es por ello que la entrada al parque es válida durante varios días para que se pueda conocer sin prisas y disfrutar de cada detalle que nos brinda.
General Sherman
Conocer el árbol más grande en volumen de la Tierra, General Sherman, es una parada obligatoria. Contemplar su porte y su gran masa de 11 metros de diámetro en la base es una experiencia que deja sin palabras. Aunque no es el árbol más alto del planeta destaca también por su altura, nada más y nada menos que 84 metros.
Si juntamos la altura y el diámetro se convierte en un impactante ejemplar único en su especie con un peso de 2000 toneladas y más de 2000 años de vida. En los alrededores de General Sherman descubrimos también varios senderos que invitan a seguir conociendo la fauna y flora propia del parque pudiendo llegar incluso a divisar osos.
Giant Forest o Bosque Gigante
Una de las mejores formas de conocer la zona es adentrándose en ella. En Giant Forest o Big Trees Trail se han creado varios senderos que permiten acercarse a las más de 2000 secuoyas gigantes que han ido creciendo con el paso de los años.
La diversidad de senderos ofrece multitud de opciones desde recorridos más cortos, largos, mayor o menor dificultad e incluso paseos escénicos en coche.
Moro Rock y Hanging Rock
Moro Rock es una formación rocosa de granito que ha sido acondicionada para poder llegar hasta su cima y contemplar la belleza del paisaje a más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. Para llegar hasta lo más alto hay que subir 400 escalones pero las vistas resultan ser insuperables. Es uno de los lugares que más visitas recibe de todo el parque y no es de extrañar, sobre todo hacia el atardecer.
Muy cerca de Moro Rock encontramos Hanging Rock. Es el mirador vecino a Moro Rock y la actividad física exigida para presenciar las vistas es mucho menor así como la afluencia de personas. Desde Hanging Rock se tiene una amplia perspectiva de Moro Rock, del parque y sus alrededores.
Crystal Cave
Cueva de mármol subterránea que solo puede ser visitada durante los meses de verano y con el acompañamiento de un guía. Se dice que Sequoia National Park alberga más de 240 cuevas creadas con el paso del tiempo y el agua subterránea.
Resulta fascinante ver cómo es posible que en un solo lugar se puedan encontrar impactantes maravillas naturales tanto en la superficie como en el subsuelo así como el repentino cambio de paisaje y clima en el inicio de los límites del parque nacional. Minutos antes de llegar a la entrada del parque no es posible divisar gran cantidad de árboles pero, una vez pasada la entrada, un nuevo paisaje aparece de la nada. Así es Sequoia National Park, sorprendente desde el primer minuto hasta el último.
Otro dato sorprendente es que no todo son árboles en este territorio de gigantes. Podemos encontrar también senderos que recorrer como Crescent Meadow Trail, toparnos con alguna marmota en las cascadas de Tokopah o incluso subir a la cima de Mount Whitney, la montaña más alta de los 48 estados de tierra (sin tener en cuenta Hawaii o Alaska) con una altura de 4421 metros.
Sequoia National Park fue el segundo parque nacional creado en Estados Unidos, justo después de Yellowstone Park. Abarca gran cantidad de maravillas naturales visitadas cada año por miles de personas que se desplazan hasta las montañas de Sierra Nevada para contemplarlas con sus propios ojos y es vecino de Kings Canyon National Park.
Kings Canyon National Park guarda el segundo árbol más grande del mundo, General Grant. Con casi 82 metros de alto y una edad aproximada de 1700 años se podría decir que es el hermano pequeño de General Sherman y uno de los ejemplares más altos, longevos y anchos del mundo. Kings Canyon esconde también lagos salidos de película como Hume Lake o Lake Sabrina e impresionantes cascadas, es el caso de Mist Falls que se abren paso a través de la exuberante naturaleza que las rodea.
Descubrir Sequoia National Park, su vecino Kings National Park, rodearse de gigantes milenarios y conocer senderos y paisajes únicos en su especie resulta ser una experiencia que debería poder vivirse una vez en la vida.
Parques nacionales del oeste de Estados Unidos