Es posible disfrutar de Roses más allá de sus maravillosas playas y calas, y es que la localidad está arropada por un privilegiado entorno natural, el Parque Natural del Cap de Creus, que anima a caminar y a explorar la fascinante naturaleza e increíbles paisajes de la zona. Además de sus Caminos de Ronda, que bordean la costa, la localidad rosense ofrece en sus alrededores de interior un interesante póker de caminos para descubrir su naturaleza.
A continuación os recomendamos cuatro interesantes rutas senderistas para disfrutar durante el recorrido del espectáculo natural que nos ofrece Roses y su entorno.
Ruta de las masías
Ruta de las masías
A la sombra del castillo de Bufalaranya, un conjunto de masías se estructuraron en las superficies inclinadas de la sierra de Rodes. Esta ruta transcurre por el fondo del valle de la sierra de Can Berta, alrededor del arroyo de la Rota. Mas d’en Berta, Mas Ponac, Mas Favara (en ruinas), Mas Palou (reconvertido en hotel) y Can Pairet (habitada) son propiedades en las que la naturaleza del Parque Natural del Cap de Creus convive con las explotaciones agrícolas. Distancia: 2,8 kms.
Ruta de los olivos
Ruta de los olivos
Una plácida caminata por los alrededores de Roses y del Parque Natural del Cap de Creus. Se inicia por el barrio de Mas Oliva siguiendo la riera Ginjolers hacia el valle de la Alzeda. A continuación se asciende ligeramente por la vertiente solana, desde donde se puede admirar el antiguo cultivo del olivo, con preciosas vistas de la bahía de Roses al fondo. Distancia: 3,5 kms.
Ruta de altura por el Cap de Creus
Ruta de altura por el Cap de Creus
Itinerario corto y agradable que permite conocer, ver y disfrutar la belleza paisajística del Parque Natural del Cap de Creus, desde la parte más alta. La senda transcurre entre matorrales de jaras y brezos, por antiguos terrenos abancalados con algún corcho testimonial y masías abandonadas, fiel reflejo del pasado. Distancia: 4 kms.
Ruta del Puig de l’Àliga
Ruta del Puig de l’Àliga
Parte de la urbanización de Mas Oliva y se adentra en el valle de la Alzeda para ascender hasta el Puig de l’Àliga, a 463 metros de altitud. Mirando hacia el sur deslumbra el mar plateado de la majestuosa bahía de Roses. Y al norte, a vista de águila, puede verse la bahía de la vecina localidad de Port de la Selva, encajada entre valles y montañas de la costa del Parque Natural del Cap de Creus. Distancia: 7 kms.
Naturaleza en estado puro y playas increíbles hacen de Roses un destino perfecto sin ningun género de dudas.
Más información: www.visitroses.cat
