Malta guarda grandes tesoros. Además de Valletta, Mdina o las tres ciudades, los templos más antiguos que se conocen se esconden entre sus islas. Su historia, que cuenta con más de 7.000 años, hace de Malta un destino ideal para aquellos que quieran empaparse de sus memorias y leyendas. He aquí una pequeña ruta por los monumentos de Malta.
Templos De Ġgantija
Ubicados en la isla de Gozo, este es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa y del mundo, que data de entre 3600 o 3200 a. C y que ha sido calificado como lugar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Debido a las grandes dimensiones de los megalitos, los habitantes de la zona tenían la creencia de que fueron construidos por gigantes y a esto debe su nombre: Ġgantija, gigante en maltés.
El círculo de piedra de Xagħra
Continuando en la isla de Calypso, este complejo funerario situado en Xaghra fue descubierto por John Otto Bayer en la década de 1820. En él se han encontrado restos de arte prehistórico en relación a la construcción de los templos malteses entre los años 4100 y 3800 a. C.
Ħaġar Qim
Sin irnos muy lejos en el tiempo y trasladándonos a la isla de Malta, otro de los lugares inscritos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es el templo de Hagar Qim se encuentra en una colina con vistas al mar y a la isla de Filfla. Durante miles de años ha guardado grandes tesoros tales como varios altares de mesa o algunas de las estatuas de la “Señora gorda” que actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Arqueología.
Hipogeo de Ħal Saflieni
En esta ocasión nos adentramos hasta más de 10 metros bajo la tierra. También Patrimonio de la Humanidad, esta cavidad subterránea de unos 500 metros cuadrados y tres niveles de hace más de 4.000 años se divide en multitud de cámaras funerarias con diferentes acabados, que dan la impresión de haber sido construidas mediante mampostería.
Las catacumbas de Santa Agatha
Según cuenta la leyenda, durante la persecución de los cristianos decretada por el emperador romano Trajano Decio (249-251 d. C), Santa Agatha huyó de Sicilia y se refugió en Malta, concretamente en Rabat, donde había una cueva natural debajo de una iglesia parroquial transformada en una cripta. Santa Agatha permaneció en este lugar durante unos años hasta que regresó a Sicilia, donde fue detenida y condenada.
Para más información: www.visitmalta.com/es
Malta podría ser parte de la ciudad perdida de la Atlántida