Pese a la creencia popular de que la ginebra se originó en Inglaterra, fue en Holanda donde tuvo su germen. Ya en la Edad Media los holandeses consumían bebidas destiladas conocidas como ‘brandewijn’, o brandy.
Estos aguardientes se utilizaban a menudo como medicina y se consumían en abundancia, sobre todo durante las epidemias de peste. A lo largo de los siglos se fueron añadiendo algunas hierbas y frutos para aumentar sus efectos medicinales.
Pero su expansión empezó en 1575, cuando Lucas Bols abrió una destilería en Amsterdam y empezó a embotellar y comercializar este producto. Con la excusa de que era un medicamento, rápidamente se extendió por los Países Bajos y Alemania, hasta que los ingleses decidieron adoptar esa bebida y denominarla ‘gin’.
Una buena ruta de la Jenever (ginebra holandesa) debería comenzar por la destilaría Bols en Amsterdam, todavía en funcionamiento, para después llegar hasta la localidad de Schiedam, la capital del Jenever. Aquí se asentó la producción de esta bebida y se crearon numerosas destilerías centenarias que hoy día siguen en funcionamiento, junto a otras pequeñas marcas que han apostado por establecerse en el centro neurálgico de la producción.
En el Museo Nacional del Jenever es posible ver cómo se destila el Jenever añejo como se hacía hace 300 años. Todo en esta ciudad respira esta bebida, desde los antiguos almacenes, destilerías y tostaderos -hoy convertidas en tiendas, restaurantes, museos y galerías de arte-, hasta los grandes molinos característicos de Schiedam, que también deben su existencia a la producción del Jenever.
También es posible visitar algún bar ‘ilegal’, como el recreado por la marca Loopuyt que nos transporta a la época de los ‘speakeasy bars’, surgidos cuando el consumo de Jenever estaba prohibido y donde era requerido hablar susurrando como requisito para poder permanecer en ellos.
Podemos continuar el tour por la Jeneverie ‘t Spul, un bar especializado en esta bebida con más de 400 marcas que comprende además un pequeño museo, y donde ofrecen distintos tipos de degustación.
Los bares holandeses sirven la Jenever en una copa redonda o en un vasito para aguardiente. El vaso se llena hasta rebosar, tanto es así que normalmente el camarero saca la copa vacía y la llena delante del cliente. El primer sorbo se toma mientras la copa está aún en la barra o en la mesa. Si tienes intención de probar la Jenever cuando estés en Holanda, no olvides beber con moderación. ¡Tiene más de un 40% de alcohol, y es famosa por tumbar a los consumidores poco prevenidos!
Más información en: https://en.rotterdam.info/rotterdam-and-surroundings/schiedam/
¿Cuál es la diferencia entre Holanda y Países Bajos?