Alentejo es tranquilidad, serenidad, naturaleza, campo y… sí, también es corcho. Este material se ha convertido en uno de los símbolos de la región debido a sus increíbles aplicaciones, que van desde singulares piezas de artesanía, pasando por hoteles forrados de este característico material, hasta la fachada de una de sus bodegas.
Y es que no debemos olvidar que Portugal es el principal productor mundial de corcho y el responsable de más del 60% de las exportaciones internacionales, con una superficie de alcornoques que equivale al 25% de la del resto del mundo. Por ello no es de extrañar que la industria del corcho vaya más allá de lo que comúnmente conocemos. La región de Alentejo, además, cuenta con la mayor superficie de alcornoques del mundo, por lo que este elemento se presenta como una de las formas más originales y curiosas de descubrir la región portuguesa de Alentejo.
La siempre fascinante Évora, declarada Patrimonio de la Humanidad por su riqueza arquitectónica, alberga los tradicionales mercadillos donde podrás comprar todo tipo de piezas de artesanía popular y diseños de corcho. Los más curiosos pueden adentrarse a descubrir Cortiçarte, una de las fábricas de transformación de corcho más curiosas y peculiares del mundo, donde podrán observar cómo se elaboran piezas únicas como lámparas, espejos, muebles, paraguas y hasta botines.
Si seguimos con la curiosa ruta del corcho, una de las paradas obligatorias es la fachada del hotel Ecork de cuatro estrellas, un edificio ecológicamente sostenible que tiene forrada su fachada principal y la pared de su restaurante de este característico material.
El corcho es uno de los símbolos de Portugal debido a sus numerosas propiedades: es resistente, reciclable, hipoalergénico y presenta cualidades térmicas y acústicas. Además, su proceso de transformación es muy sencillo y requiere poco trabajo. Por si esto fuera poco, no debemos olvidar que el corcho se obtiene de los alcornoques, y este es el único árbol que logra capturar millones de toneladas de CO2 al año, convirtiéndose así en un elemento natural clave para luchar contra el cambio climático.
Alentejo tiene mucho por descubrir y el corcho es solo un elemento más que hace de esta región una de las más diversas del mundo. Alentejo se presenta, ahora más que nunca, como la región idónea para los nómadas digitales gracias a su poca densidad de población, su cercanía con España, la posibilidad de ir en coche y la belleza de sus paisajes. ¡Un paraíso de sostenibilidad y naturaleza!
Más información: www.visitalentejo.es
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