¡Me gustan las Motos!

Este es el ‘grito de guerra’ que evocamos cada año al comienzo de la temporada, !Me gustan las motos! como dice mi gran amigo Nico Abad, lo de amigo es un decir, pero como si lo conociera de toda la vida, en casa es uno más, junto al genuino Mela Chércoles y Ángel Nieto.

Es increíble lo que me hace vibrar este deporte, desde pequeña ya en casa había dos normas para pertenecer a mi familia, una era ser del Barça y la otra que te gustaran las motos, si fallabas en alguna de ellas automáticamente quedabas desheredada…

Cuando todavía yo no había nacido mi padre competía en motocross. Mi madre como toda buena mujer persuasiva, le convenció para que lo dejara por miedo a que le pasara algo más que fracturarse una pierna como ya le había pasado en alguna ocasión…

Cada domingo que me siento delante del televisor para seguir las carreras, no hay nada más en ese instante que ocupe mi tiempo, es mi momento, no hay excusas para no verlas, sólo hay 3 horas por delante donde tan solo existe el rugido de las motos.

Dentro de mis rituales sagrados, está entre otros, mis whatsapps, donde intercambio nervios, emoción y algún que otro grito de victoria, no solo con mis camaradas de afición y mi querido padre, sino también con algún que otro amigo del mundo del motor quienes pertenecen a algunas de las Escuderías, pero shhhhhh esto es un secreto…

Siempre me ha atraído el saber cómo se vivirá todo aquello desde dentro, supongo que es como una pequeña gran familia, muchos vuelos, retrasos, nervios, horas de trabajo, fracasos, victorias, orgullo, etc…si yo lo vivo con gran intensidad desde el sofá de mi casa no me puedo imaginar cómo lo viven todos ellos, no solo los periodistas sino también los diferentes equipos, sea en el pitlane o en el paddock.

Hace poco mi amiga y gran bloguera Olivia, hablaba sobre la experiencia de hacer un viaje en moto, mientras lo leía, lo estaba visualizando ya que es algo que tengo en mente y que, sin duda, sé que llevaré a cabo algún día.

Es más, he de reconocer que cada año que empieza la temporada de motos,de todos los circuitos, el que sin duda me tiene enamorada es el de Phillip Island (Australia), no solo porque está situado en uno de los continentes que tengo pendiente en mi “lista de deseos”, sino porque su enclave al lado del mar lo hace único. 

Pero, esta isla compuesta por tan solo 7.500 habitantes y situada al sur-este de Melbourne, Victoria, no solo es conocida por el Campeonato del Mundo de Velocidad, este lugar recibe unos 3,5 millones de visitantes al año debido a la gran variedad de actividades que ofrece.

La más conocida y perseguida por todos los que llegan a la isla es, visitar durante el atardecer a los pequeños pingüinos que regresan a tierra dirección a sus nidos después de un día de pesca. También se puede disfrutar del Centro de Conservación de los Koalas, el cual es realmente único ya que los visitantes tienen la oportunidad de ver estas magníficas criaturas viviendo en su hábitat natural.

Durante este paseo por el bosque, podrás encontrarte con diferentes especies de la fauna australiana, incluyendo canguros, zarigüeyas, equidnas y serpientes.Otra zona a visitar sin duda es el malecón  de “Nobbies”, esta zona costera, aparte de ofrecer unas vistas espectaculares nos ofrece un sin fín no solo de aves sino de lobos marinos en la zona de “Seal Rocks”. 

Mucho antes de que el motociclismo le dotase a Phillip Island la popularidad que ahora tiene, ya era conocida por ser uno de los lugares más emblemáticos no solo para los senderistas enamorados del paisaje rural australiano, o para los escaladores amantes de las paredes de roca, sino también para los aficionados a la ornitología y a la pesca.

La isla está  perfectamente equipada para los campistas, así que podrías pasarte el día entero viviendo a lo Robinson Crusoe. Por supuesto, no podemos olvidar que este lugar es reconocido como uno de los mejores para poder practicar el surf debido a las buenas condiciones que ofrece, es por ello que durante el año es sede de muchos campeonatos. A parte, también podrás practicar el windsurf, sup, kayak, etc…como veis un sin fin de deportes que no te dejarán indiferente.

Podría seguir escribiendo sobre este lugar tan increíble pero, mejor dejo que descubráis el resto por vosotros mismos, supongo que después de esta pequeña pincelada sobre una de mis grandes pasiones, entenderéis el por qué de mi nombre…aunque al escribir este post he de confesaros que me he vuelto a auto convencer de dos cosas: Una, sé que algún día os escribiré de primera mano sobre este continente, y dos…¡¡ME GUSTAN LAS MOTOS!!!