Si hay algo que destaque de Lisboa es la riqueza de su gastronomía y la diversidad de sabores que se ponen a disposición de los visitantes que apuesten por descubrir la región. La variedad de las culturas y colonias que han formado parte del territorio portugués a lo largo de la historia, también han tenido mucho que ver en las influencias de la cocina portuguesa.
Uno de los sabores más especiales de Lisboa es el bacalao, elemento estrella en la gastronomía lusa que realmente merece la pena catar si pasas unos días en la región. Para los que quieran descubrir más sobre este emblema de la cultura lusa, les recomendamos incluir en su itinerario una parada por el Centro de Interpretación de la Historia del Bacalao, una atracción turística donde descubrir una de las historias más épicas de Portugal: el descubrimiento de Terranova y la aventura que suponía la pesca del bacalao en los mares congelados de la zona.
Volveremos a viajar y a buen seguro la capital portuguesa será uno de nuestros destinos, pero de momento y, nunca mejor dicho, para ir abriendo boca, recomendamos una visita al sitio web del Centro, donde nos sugieren cuatro recetas tradicionales que forman parte de la Enciclopedia del Bacalao, certificada por la Hermandad Gastronómica del Bacalao:
Bacalhau à Brás
Se trata de un plato emblemático de Lisboa. Aunque la historia no se conoce exactamente, la invención de este plato se atribuye legendariamente a una taberna ubicada en el Barrio Alto de Lisboa, a finales del siglo XIX. En España también se conoce como revuelto de bacalao a la portuguesa. ¿Preparados? esta es la receta:
Ingredientes:
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite
600g de bacalao desmenuzado
200g de patata
6 huevos
50g aceitunas negras
Un poco de perejil
Preparación:
Una vez se ha desmenuzado el bacalao, se empieza batiendo los huevos en un recipiente. Posteriormente, en una sartén a fuego lento, con los dientes de ajo machacados en aceite de oliva, se saltea la cebolla cortada en rodajas. Después, se añade el bacalao y las patatas cortadas en tiras muy finas, y se deja a fuego lento hasta que todo se ablande. Por último, se añaden los huevos previamente batidos y se mezclan con todos los ingredientes.
Para terminar, se espolvorea el perejil picado y se añaden las aceitunas negras al plato.
Bacalao con bechamel
En el siglo XVIII las recetas con bacalao solo se concentraban en la corte, considerándose como un bien preciado y solo merecedor de los paladares más exquisitos. En este sentido, no fue hasta los siglos XIX y XX cuando se llevó a cabo una democratización de las recetas a base de bacalao. El bacalao con bechamel tiene una clara influencia de la cocina francesa, que se afirmó en el siglo XVIII. La salsa bechamel aporta un sabor especial al pescado, y aunque es originaria de Francia, se acabó extendiendo a otros países como Italia o Portugal. Vamos con la receta:
Ingredientes:
1 pieza de bacalao
1 hoja de laurel
1 ó 2 dientes de ajo
1 cebolla
1 ó 2 huevos
150g de patata
150ml de bechamel
Aceite
Sal y pimienta
Cilantro fresco
Preparación:
En primer lugar, es importante limpiar bien el bacalao y, posteriormente, cocerlo en una olla con las patatas y el huevo. En una sartén, se saltea la cebolla cortada en rodajas hasta que esté translúcida, después se añade el ajo picado y una o dos hojas de laurel. También se añade el cilantro picado y se sazona con sal y pimienta.
En un recipiente engrasado con aceite de oliva, se coloca una capa con las patatas cortadas en rodajas, encima el bacalao guisado, otra capa con el salteado de cebolla y ajo, los huevos cortados en rodajas y otra capa final de patata.
Para terminar, se cubren las capas con la salsa bechamel y se introduce el recipiente en el horno para gratinar.
Pasteles de bacalao
Hechos a base de patata, los pasteles de bacalao son otra de las recetas más tradicionales de la cocina portuguesa. Sin embargo, estas delicias son conocidas por diferentes nombres según la región portuguesa en la que se cocinen. Unos los preparan con queso, mientras que otros los cocinan al horno y no fritos. En algunas regiones de Portugal se les conoce como pasteles, mientras que otros lo llaman tortas de bacalao. Esta es la receta de los pasteles de bacalao fritos:
Ingredientes:
800g de bacalao desmenuzado
900g de patata
3 huevos
2 dientes de ajo
1 ramita de perejil
Aceite
Sal y pimienta
Preparación:
En primer lugar, es importante tener cocinado y desmenuzado el bacalao para añadirlo a la mezcla. Posteriormente, hay que hervir las patatas hasta que queden blanditas y, una vez cocidas, triturarlas con un tenedor y no con una batidora para mantener la consistencia. En otro recipiente, se mezcla el bacalao, la cebolla, el perejil, el puré de patata y los huevos batidos. Con la ayuda de dos cucharas soperas, se forman los pastelitos de bacalao que se freirán durante unos dos minutos por cada lado, hasta que se doren.
Finalmente, apartar los pasteles de bacalao en un plato con toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
Ensalada de Bacalao
La ensalada de bacalao era un plato típico, pero modesto en la vida cotidiana de los que tenían menos recursos. Este plato se remonta a la Edad Media, elaborándose inicialmente con otros tipos de pescado y más tarde con bacalao seco, uno de los recursos alimenticios más comunes de los mercaderes de la época. Este plato también es conocido como Punheta de Bacalhau. Aquí va la receta:
Ingredientes:
2 piezas de bacalao
2 pimientos
2 huevos hervidos
4 cucharadas de aceite
1 cucharada de vinagre
1 cebolla
2 dientes de ajo
Sal y pimienta
Preparación:
Se trata de un plato sencillo y rápido de hacer en el que solo habrá que ir colocando capas alternas de pimientos, bacalao y huevos cocidos cortados en rodajas. Finalmente, espolvorear la cebolla, el ajo y perejil, previamente picados y sazonar con sal y pimienta. Para terminar, aliñar con aceite y vinagre al gusto.
¡Buen provecho!
Más información: www.historiabacalhau.pt
Un paseo por la historia de Lisboa