Si les preguntaran por un sistema montañoso en las Islas Baleares seguro que lo nombrarían. Más de 62.000 hectáreas terrestres, cerca de 1.000 hectáreas marinas y 90 kilómetros de montañas que atraviesan el noroeste de Mallorca conforman la Serra de Tramuntana, el espacio natural protegido más extenso de las Baleares. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007, el Paraje Natural de la Sierra de la Tramuntana esconde algunos de los secretos mejor guardados de las islas. Paisajes de incalculable belleza, una gastronomía de categoría y actividades culturales y deportivas para todos los gustos.
Pero esta gran variedad de experiencias es solo posible gracias a la perfecta integración de la huella humana con la naturaleza que la rodea. Una armonía que se ha conseguido con el esfuerzo de todos y gracias a iniciativas como el Proyecto La Serra de Tramuntana, un entorno forestal bien gestionado, financiado con los fondos recogidos por el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). Este plan de acción está orientado al mantenimiento de la Serra y su paisaje a través de la gestión forestal eficiente. Además de prevenir los incendios, esta actividad supone llevar a cabo un modelo energético sostenible que permitirá avanzar en la lucha contra el cambio climático.
Este es tan solo uno de los ejemplos que señalan la perfecta conexión del hombre con la naturaleza en un paisaje de ensueño que invita a recorrer todos sus rincones, desde los valles que dan vida a los pueblos más pintorescos hasta imponentes acantilados y aguas turquesas. Auténticas joyas naturales que pueden visitarse de formas muy diferentes, ya sea en tren con la Ruta de Sóller, practicando cicloturismo por sinuosos caminos o pedaleando entre campos de cultivo y pueblos de gran belleza como Valldemossa, Deià, Fornalutx o Pollença e incluso en rutas enológicas visitando los viñedos frente al mar en la popular Ruta del Vino.
Pero si hay una forma de vivir la esencia de la Serra de la Tramuntana, esa es la Ruta de Piedra en Seco (Ruta de Pedra en Sec) o GR 221, el recorrido de senderismo más famoso y mejor conservado de Mallorca. Ocho etapas completan los 280 kilómetros que se extienden desde Andratx hasta Pollença. Un recorrido único que llega a sobrepasar los 1000 metros de altitud en algunos tramos, pero apto para todos los públicos. Al final de cada etapa, siempre puedes alojarte en alguno de los refugios de montaña de la red del Consell de Mallorca.
Así, cabe destacar otros dos proyectos ITS en la zona: el Proyecto de obra en el Refugio de las Cases de Ses Collidores, en la finca pública de Planícia cuyo objetivo es la rehabilitación de las Cases como refugio de montaña y Ses Figueroles: del olvido a centro de recuperación del Ferreret y refugio de montaña en la Serra de Tramuntana. Este último cumple dos importantes objetivos. Por un lado, la conservación del torrente dels Picarols y las fuentes naturales de sa Rota y la de sa Mata, para fomentar la recuperación de la población de ferrerets (sapillo balear) y, por otro lado, la recuperación y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural rehabilitando las casas para dar a conocer cómo era la vida en una finca de montaña.
Este tipo de proyectos contribuyen a evidenciar cómo el hombre puede influir positivamente en la naturaleza y construir una relación armónica que permita desarrollar el potencial natural, artístico, cultural y gastronómico de la Serra de Tramuntana a través de la gestión eficiente de los recursos disponibles.
Para más información: www.illesbalears.travel
Turismo de aventura en las Islas Baleares