La Ruta 66, un viaje apasionante por los recuerdos de América

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Ninguna otra carretera del mundo ha sido inmortalizada como la Ruta 66. Es un icono, un símbolo de Estados Unidos como lo pueda ser la Estatua de la Libertad o el Gran Cañón. Ya sea en coche ya sea en la mítica Harley Davidson, millones de conductores han atravesado esta carretera entre Illinois y California que lamentablemente hoy ya no existe como tal. Oficialmente al menos.

Fue descatalogada en 1985 y hoy en día solo se pueden recorrer partes que se han conservado intactas, otras que circulan por carreteras interestatales y algunas señalizadas como ruta histórica.

En la década de 1920, unos empresarios con visión de futuro imaginaron una superautopista que uniera Chicago y Los Ángeles y que llevara la industria de Oriente a Occidente de América. La ruta 66 daría a muchos pueblos pequeños su primer acceso a una carretera principal hasta convertirse en el símbolo de la oportunidad para cientos de miles de personas que buscaban escapar de la desesperación la Gran Depresión de los años 30.

Hoy ha caído en desuso porque después de la Segunda Guerra Mundial el sistema de carreteras americano se modernizó y la Ruta 66 dejó de ser tan necesaria. Aún así continúa siendo un vestigio del desarrollo industrial y comercial de Estados Unidos.

De Chicago a Los Ángeles

La ruta 66 comenzó en Chicago. Y terminó en Los Ángeles. Su longitud original era de aproximadamente 3.862 kilómetros en los que serpenteaba a través de ocho estados: Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y finalmente California.

Desde que la carretera fue desmantelada, ya no existe en los mapas modernos. En algunos lugares, de hecho, el camino físico no está pavimentado y es prácticamente intransitable. Sin embargo, aún se puede seguir parte del camino original en automóvil.

Hoy, la Ruta 66 histórica atraviesa cuatro estados: Illinois, Oklahoma, Nuevo México y Arizona. Con alrededor de 2.269 kilómetros de longitud, se necesitan unos cinco o seis días para conducir de un extremo al otro.

La pregunta es por qué importa tanto una carretera vieja y obsoleta. ¿Por qué hay tantas organizaciones y museos dedicados a mantener vivo el espíritu de la Ruta 66? Hay muchas razones. La principal, que representa el modo de vida americano.

Debido a que esta carretera serpenteaba a través de tantos pueblos irrelevantes, cientos de pequeños puestos comerciales, moteles y atracciones surgieron en el camino y muchas de estas paradas en boxes permanecen congeladas en el tiempo como pueblos fantasmas.

Historia de Estados Unidos

La Ruta 66 ocupa un lugar especial en la historia de Estados Unidos. Proporcionó un vínculo económico y social entre Occidente y el Medio Oeste, ofreciendo una arteria para que millones de personas se reubicaran y cambiaran sus vidas. La ruta 66 ayudó a transformar el oeste de una frontera salvaje a una comunidad moderna.

La ruta 66 también muestra algunos de los paisajes más hermosos de América. La sección más larga de la Ruta 66 se encuentra en Arizona, donde puede maravillarse con la belleza del Gran Cañón o las rocas rojas de Sedona. En Nuevo México, puede visitar sitios arqueológicos con reliquias de los primeros colonos y nativos americanos.

Probablemente ninguna otra carretera en el mundo alberga tantos lugares interesantes y extraños. La gente dice que es parte del encanto de la histórica autopista. Si está planeando un viaje por la ruta 66 para cuando la pandemia sólo sea un mal recuerdo, aquí hay algunas atracciones únicas que no debe perderse.

Hackberry General Store (Arizona): Ubicada en la milla 80, esta tienda general está repleta de todo tipo de recuerdos de la Ruta 66 que pueda imaginar. Hay bombas de gasolina y automóviles antiguos, aunque ya no es una estación de servicio. En el interior, puede comprar recuerdos o comprar cerveza de la marca Route 66.

Twin Arrows (Arizona): Un antiguo puesto comercial, Dos flechas gigantes amarillas y rojas, en realidad viejos postes telefónicos, sobresalen del asfalto de la carretera.

Meteor Crater (Arizona): Entre Winslow y Flagstaff, se encuentra un cráter gigantesco provocado por el impacto de un meteorito hace más de 50.000 años. Sorprendentemente bien conservado, el cráter tiene 3,8 kilómetros de circunferencia y 167 metros de profundidad.

The Cozy Dog Drive-in (Illinois): Este histórico restaurante en Springfield es el hogar del original hot dog. Establecido en 1949, el autocine continúa deleitando a los clientes en la actualidad.

Blue Swallow Motel (Nuevo México): Conocido como ‘El hotel más amigable en la ruta 66’desde 1939. Aún con el exterior de estuco y los garajes independientes de la época, el Blue Swallow continúa en activo hoy día.

Cadillac Ranch (Texas): En Amarillo, Texas, hay 10 Cadillacs viejos, con el morro hacia abajo, sobresaliendo del suelo. El millonario de Texas Stanley Marsh encargó la instalación en 1974 para honrar el amor de Estados Unidos por la carretera. Hoy en día, los coches están oxidados y cubiertos de graffiti, pero siguen siendo una atracción popular.

Wigwam Motel (California): Construido en San Bernardino, California, en 1949, los tipis de casi diez metros del Wigwam Motel atraen a turistas de todo el mundo.

Winslow (Arizona): Inmortalizado en la canción de The Eagles “Take It Easy”, Winslow presenta una estatua en honor a la famosa canción. La estatua se encuentra en la esquina: un hombre sosteniendo una guitarra, dando vida a la frase: “Bueno, estoy parado en una esquina / en Winslow, Arizona / y una vista tan hermosa para ver”.

Parque Nacional del Bosque Petrificado (Arizona): Designado como Monumento Nacional en 1906, el Bosque Petrificado tiene 210 kilómetros cuadrados de desierto. Se puede buscar fósiles de dinosaurios, visitar sitios arqueológicos y observar los restos de árboles petrificados. El Desierto Pintado rodea el parque de color.

Stewart’s Petrified Wood (Arizona): Esta atracción en Holbrook, es una pequeña tienda de souvenirs. El área exterior de la tienda cuenta con varias estatuas de dinosaurios gigantes con maniquíes en la boca.

Aunque oficialmente la Ruta 66 haya dejado de existir, su fascinación y atractivo la van a sobrevivir para siempre, y va a seguir siendo uno de los destinos más deseados por viajeros de todo el mundo.

¡Hay que salvar la Ruta 66!