Todo viaje tiene un motivo,
un por qué escogemos un lugar.
En mi caso los sintetizo en tres
Mis porqués
Porque durante más de mil años
La Rioja fue tierra de fronteras entre musulmanes y cristianos, entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Y además, paso obligado del Camino de Santiago. Todo esto cuajó es un extraordinario patrimonio monumental y cultural que hay que disfrutar.
Porque, abrazando a todo este valor monumental
los viñedos pintan, en preciosos contrastes de colores, el mejor cuadro de La Rioja. Estos viñedos son auténtico oro que la tierra regala para que en sus bodegas lo conviertan en los maravillosos vinos con Denominación de Origen de fama mundial.
Porque La Rioja, conocida también como la tierra de los ‘7 valles’
por los ríos que surcan preciosas y agrestes hendiduras en su camino hacia el Ebro, ofrece fantásticos parajes, pintados de verde y refrescados con el rumor de sus aguas, que invitan al senderismo y a disfrutar de su otro patrimonio, el natural.