Jordania ofrece un sinfín de joyas que descubrir. Las más conocidas son Petra, el desierto de Wadi Rum y el Mar Muerto, entre otras. Sin embargo, existen infinidad de atractivos turísticos menos populares para aquel que desee adentrarse en una Jordania “desconocida”. Umm Qays, Ajlun o Hammamat Ma’in son algunos de los lugares que el país alberga; secretos escondidos donde el viajero podrá perderse y conocer una Jordania diferente de los viajes convencionales.
Umm Qays
Sobre la cima de la colina que domina el Valle del Jordán y el mar de Galilea se encuentran las ruinas de la ciudad de Umm Qays. Antiguamente conocida como Gádara, se caracterizó por ser un importante centro cultural donde convivían poetas y filósofos del mundo clásico.
Un maravilloso destino que cuenta con un fuerte atractivo turístico… sus impresionantes vistas. Debido a su acertada posición, desde aquí pueden divisarse tres países; Jordania, Siria e Israel. Además, para los amantes de la arquitectura y la historia, las ruinas de la ciudad romana, el Teatro del Oeste, la calle rodeada por columnas, el Mausoleo y el Museo de Umm Qays, con objetos, mosaicos y estatuas que proporcionarán una experiencia única.
Ajlun
Ubicada al noroeste de Amán se encuentra la ciudad de Ajlun. Un lugar que mezcla las maravillas de la naturaleza con la arquitectura militar árabe medieval; el amplio bosque de pinos de la zona de Ajloun-Dibbine y el colosal castillo árabe islámico de Ajlun.
El Castillo de Ajlun es el monumento de mayor antigüedad de la zona, sus grandes dimensiones permiten que sea visto desde muchos kilómetros a la redonda. Destacan como elementos principales el foso que lo rodea, su puente levadizo, y la torre orientada al sur. Es un ejemplo de la buena preservación de este tipo de arquitectura, siendo así el mejor conservado de todo el mundo.
La Reserva Forestal de Ajlun es una zona de montañas bañada de bosques de encinas muy importante para los locales, debido a su madera, para la medicina y para la alimentación. Mamíferos como lobos, jabalíes y zorros, entre otros, habitan en estas tierras. Durante la primavera, la Reserva se viste de color, lleno de anémonas de colores, jaras y otras flores.
Hammamat Ma’in
Muy cerca del Mar Muerto se encuentra otro de los “must” para los visitantes. Entre exuberante naturaleza y vegetación, el brillo consecuente del reflejo del sol con el agua e incluso nubes de vapor pueden avistarse. Se trata de las más de 50 fuentes termales que alberga la superficie.
La más famosa es Hammamat Ma’in, un complejo turístico en el Wadi Zarqa Ma’in. Las propiedades de sus aguas, ricas en potasio, magnesio y calcio y su agradable temperatura las hacen aptas para darse un relajante baño en uno de los pequeños embalses donde se almacenan. Las más conocidas son las termas romanas y la piscina familiar. Aguas ricas en minerales y cascadas hiper-térmicas son algunas de las características de este hermoso lugar.
Originadas por las lluvias de invierno, estas aguas se calientan hasta alcanzar los 63 grados a través de las fisuras subterráneas de lava, mientras avanzan por el valle, antes de desembocar en el río Zarqa. Uno de los oasis en medio del desierto más impresionantes del mundo.
Más información: sp.visitjordan.com