La Riviera Nayarit, el destino de moda del Pacífico mexicano, esconde algunas sorpresas. Concretamente el pequeño pueblo de Rincón de Guayabitos, ubicado en la pintoresca Bahía de Jaltemba, tiene el honor de albergar una enorme playa con escasa profundidad y color turquesa que ha sido considerada popularmente como la piscina natural más grande del mundo.
Esta espectacular bahía engaña a cualquiera y verdaderamente parece una enorme piscina creada por el hombre. Con una extensión de dos kilómetros de largo y treinta metros de ancho, esta playa de Guayabitos se caracteriza por sus aguas color azul intenso, vegetación tropical, temperatura templada y oleaje apacible, lo que la hacen ideal para la práctica de todo tipo de actividades acuáticas en familia. Su gran similitud con una verdadera piscina la han hecho popular como destino familiar estrella de turistas nacionales e internacionales.
Sus características propias la hacen ideal para cualquier actividad. Desde pesca deportiva, pasando por increíbles rutas de vela y clases de surf, hasta sumergirte bajo las cálidas olas cristalinas del Pacífico en una aventura de buceo, salir en una excursión de avistamiento de ballenas, nadar con los delfines o tener un acercamiento con lobos marinos.
El reciente desarrollo de Guayabitos ha propiciado que las opciones de alojamiento en este pequeño y pintoresco pueblo sean muy diversas. Aquí podrás encontrar desde hoteles boutique frente al mar, bungalows privados y lujosos hoteles todo incluido.
En esta zona, los paladares más exquisitos que busquen conocer la cocina local podrán también degustar una gran variedad de auténticos platos autóctonos y snacks como pan de coco, nieves raspadas, plátanos fritos y platillos preparados con yaca, una fruta tropical típica de la zona.
A lo largo de la bahía también podemos encontrar otros destinos como Isla El Cangrejo, Los Ayala o la espectacular Playa Frideras. Pero cerca de Guayabitos se encuentra otra joya natural de la zona que destaca: la isla del Coral, un verdadero acuario natural submarino. Este otro paraíso de Riviera Nayarit está certificado como playa limpia y algunas zonas de la isla han sido declaradas áreas naturales protegidas. Si se busca un destino no masificado, Isla Coral es la mejor opción.
A pesar de sus 12 hectáreas de superficie, alberga una extensa flora y fauna y no es difícil encontrarse con una gran diversidad de aves como pelícanos, gaviotas o pájaros bobos. Además, sus aguas turquesas son perfectas para practicar snorkel y descubrir los tesoros que esconden sus aguas, mientras se observan especies únicas como caballitos de mar, peces multicolores y mantas marinas.
Sin lugar a dudas esta extraordinaria piscina natural es otro de los incontables motivos para viajar al Pacífico Mexicano!
Más información en: www.rivieranayarit.com
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