Disfrutar de los increíbles espectáculos de iluminación de las calles es una de las prácticas más habituales en Japón durante las fechas navideñas, pero el fin de año en Tokio es sin lugar a dudas uno de los momentos más especiales para los japoneses. Las ceremonias milenarias y costumbres para atraer la buena suerte y la salud en el año que comienza son algunas de las actividades más importantes.
El ceremonial del Fin de Año en Tokio
En la medianoche del 31 de diciembre al 1 de enero, en los templos budistas se dan 108 campanadas que representan los pecados de los que todos deben deshacerse para empezar el año. Algunos templos permiten que los fieles den una campanada y como se forman largas colas, reparten sopa o sake caliente para entrar en calor.
Quienes prefieran disfrutar de la fiesta nocturna, encontrarán en el famoso barrio de Shibuya, en Tokio, uno de los eventos más importantes de estas fechas: entonar la cuenta atrás de los últimos segundos antes de empezar el año nuevo. Por otra parte, los parques de atracciones como Tokyo Disneyland en Chiba muy cerca de Tokio, el parque de atracciones Yomiuri Land en Tokio y Universal Studios, en Osaka, celebran también diversos eventos durante todas las Navidades y en especial en Año Nuevo, donde no falta la cuenta atrás y los espectáculos de fuegos artificiales.
Ver el primer sol naciente del año
El amanecer en Año Nuevo tiene un significado único y especial en Japón. Desde la era Meiji (1868-1912) existe la costumbre de rezar durante la primera salida del sol para tener buena salud y atraer el bienestar familiar durante el nuevo año. Esta costumbre de dar la bienvenida al primer amanecer del año se conoce en japonés como Hatsuhi-no-de, y hay opciones para ver este amanecer en bonitos paisajes cerca de las grandes ciudades, por ejemplo, desde el Monte Takao, si buscamos un lugar cerca de Tokio.
Además, desde hace unos años, varias compañías aéreas japonesas fletan un avión Hatsuhi-no-de flight para ver el primer amanecer desde el aire. Algunas de ellas sobrevuelan el icónico Monte Fuji, y sus pasajeros disfrutan del O-sechi ryori, comida típica por excelencia del Año Nuevo en Japón.
También es habitual que tras la cena toda la familia acuda al santuario del barrio para hacer sus plegarias. Se trata del hatsu-mo-de o primera visita al santuario se celebra durante los primeros días del año, creando un ambiente diferente al resto del año.
Muchos japoneses visten con kimono para conmemorar la celebración del fin de año en Tokio y compran omikuji (papeles con predicciones escritas) para descubrir cómo será su suerte durante el año entrante. Lugares como el Santuario Meiji Jingu o el Templo de Sensoji en Asakusa, son dos de los más solicitados en Tokio para realizar esta primera visita a los lugares sagrados de la ciudad.
Disfrutar de la gastronomía típica
El Año Nuevo en Japón tiene también platos especiales que se sirven en los restaurantes locales. Si estamos en Japón desde la Nochevieja, podremos despedir el año tomando el toshikoshi soba, unos largos fideos de trigo sarraceno típicos de este día, ya que según la creencia local propician una vida larga y feliz; a los ozoni, la famosa sopa de Año Nuevo con pequeñas tortas de arroz glutinoso o mochi y diferentes ingredientes según la región.
A este plato le acompaña el osechi ryori, una comida variada para disfrutar los tres primeros días del año que se sirve habitualmente en cajas lacadas de varios pisos y compartimentos. Entre los platos de estas cajas no faltan aperitivos como las judías kuromame, entrantes, pescados asados y verduras y huevos dulces como datemaki. Cada uno de los ingredientes simbolizan algún aspecto de la vida como la salud, longevidad, fecundidad o la prosperidad.
Otro de los productos destacados es el sake especiado del primer día del año nuevo, conocido como otoso, elaborado con varias hierbas medicinales. Según la tradición, su consumo permite deshacerse de las enfermedades del año anterior y conseguir llevar una larga vida.
Las primeras compras del año: fukubukuro, bolsas sorpresa
Otra de las tradiciones del primer día del año es ir de compras y uno de los productos que más se venden son las bolsas sorpresas conocidas como fukubukuro. Son bolsas de todos los tamaños y precios en las que los comercios incluyen una selección de diferentes productos que el consumidor no descubre hasta abrirlas.
Algunas bolsas contienen artículos exclusivos o de gran valor, siempre superior al valor de la compra por lo que el atractivo de comprar fukubukuro es aún mayor. Se pueden encontrar estas bolsas sorpresa en todo tipo de comercios, desde grandes almacenes, tiendas de ropa, calzado o deportes, cosmética y maquillaje, papelería, electrodomésticos, marcas de electrónica, cadenas de cafeterías, incluso tiendas de alimentación.
Entrar en el Palacio Imperial de Tokio
El Año Nuevo es una de las dos únicas ocasiones en las que se pueden visitar algunas de las zonas privadas del Palacio Imperial de Tokio y además, es el momento en el que el Emperador, junto a la Familia Imperial, hace el tradicional saludo al público para felicitar el nuevo año. Durante el día los miembros de la realeza japonesa realizan varias apariciones ante el público que se concentra en los jardines y es recomendable acudir con tiempo, ya que las colas suelen ser largas.
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