El verano ha acabado y por estas fechas ya son muchos los que han vuelto al trabajo con energías renovadas para afrontar el último trimestre del año antes de las navidades. Sin embargo, existe otro grupo de gente entre los que me encuentro, esas rara avis que preferimos trabajar cuando todo el mundo se marcha y organizamos las vacaciones en otros momentos del año, solemos dividirnos entre los equipos mayo-junio y septiembre-octubre.
Viajar fuera de temporada permite conseguir mejores precios y alejarse de las masificaciones para disfrutar con más calma del sitio donde estás. Aunque hay ciertos destinos que alcanzan su esplendor en julio y agosto, existen muchos otros a los que es muy recomendable ir en primavera y en otoño.
Extremadura es una alternativa excelente para estas épocas, es un destino poco popular y para mí profundamente infravalorado. En invierno hace demasiado frío y en verano el calor es sofocante así que, si aún te quedan días de vacaciones y no sabes dónde ir, sigue leyendo y descubre porque esta región es un plan ideal para los días de otoño.
Cáceres y Mérida, ciudades Patrimonio de la Humanidad
Dos ciudades imprescindibles que debes incluir en el itinerario del viaje ya que ambas están en la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. El casco antiguo de Cáceres está amurallado y aunque es una ciudad fundada por los romanos puedes ver en su arquitectura pistas de todas las culturas que la ocuparon después y en diferentes épocas. Si recorres el casco histórico no te puedes perder la Plaza Mayor y la Concatedral, además te encontrarás una ciudad llena de palacios y palacetes como el de Carvajal o el de los Golfines de Abajo.
Por su parte, Mérida es una ciudad que ha ido creciendo mucho y muy bien durante los últimos años desde el punto de vista cultural. Apodada La Pequeña Roma, su casco histórico está plagado de monumentos entre los que destaca sin duda el Teatro Romano.
Desde hace años en la ciudad se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida donde los actores se suben a las tablas e interpretan obras clásicas en un marco incomparable. Si tienes oportunidad no dudes en comprar una entrada.
Una región repleta de pueblos preciosos y naturaleza
Extremadura está llena de pueblos muy bonitos y muchos de ellos cuentan con un Parador Nacional. Si eres un viajero que huye de la ciudad y prefiere los entornos más rurales, encontrarás muchísima oferta de alojamiento en enclaves históricos y rodeado de naturaleza. Trujillo, Olivenza, Guadalupe, Zafra, Jerez de los Caballeros, Plasencia… la lista de pueblos es interminable, así que si quieres explorar bien la zona reserva bastantes días y no te arrepentirás.
Para los amantes de la naturaleza, Extremadura se convertirá en una grata sorpresa. Esta región está en el imaginario colectivo como un gran secano, aún recuerdo que en los mapas de España del colegio Extremadura siempre aparecía de color marrón, así que esto tampoco ayudó a derrocar el mito. La realidad es otra completamente distinta: si vas en otoño e invierno, te encontrarás con un entorno verde y fresco.
Destaca el Parque Nacional de Monfragüe que además es uno de los pocos sitios de España donde poder observar y escuchar el fenómeno de la Berrea, el cortejo de los ciervos machos a las hembras. Por cierto, la Berrea sucede en otoño, otro motivo más para que te convenzas de que es el momento perfecto del año para viajar a la tierra de Espronceda.
¿Otra opción? El Valle del Jerte es la prueba de que no hace falta viajar a Japón para poder ver los cerezos en flor. Un paraje precioso que alcanza su cénit en abril y mayo. Además está al lado de Jarandilla de la Vera, otro pueblo para añadir a tu lista de pueblos bonitos.
No puedo acabar este artículo sin hablar de la gastronomía. Me atrevería a decir que Extremadura es la despensa de España: el pimentón de la Vera, las cerezas del Jerte, el Jamón Ibérico de la Dehesa o el Queso de la Serena son algunos de los productos con Denominación de Origen Protegida.
Esta región exporta uno de los mejores jamones del mundo y al ser tierra de pastoreo cocinan como nadie los platos con cordero y cabrito. Si eres quesero no dejes de probar la Torta del Casar y si eres más de dulce las perrunillas te esperan. La gastronomía, como en cualquier otro sitio de España, será una protagonista más de tu viaje.
En nuestro país hay muchísimos destinos por descubrir y Extremadura es sin duda uno de ellos. Un viaje sorprendente y sin masificaciones, si le das una oportunidad querrás volver. Qué mejor momento que este para apoyar el turismo nacional y redescubrir nuestros tesoros, ¡este otoño viaja por España!
Rutas para descubrir el norte de Cáceres
1 comentarios
Genial artículo, muy trabajado. ¡Enhorabuena!
PD: os recomendamos también visitar Trujillo (en otoño o cuando sea) y quedaros en una casa rural para descubrir y disfrutar de esta preciosa zona.