Hay mil y una opciones para disfrutar de la naturaleza en León. La provincia cuenta con numerosos Espacios Naturales Protegidos, entornos de gran riqueza paisajística que han logrado, por su riqueza ecológica, la catalogación como Parques Nacional, Regional, Monumento Natural o Reserva de la Biosfera.
La provincia de León es una de las más extensas de España. A vista de pájaro, su vasto territorio enseña contrastes notables: las montañas del norte y los llanos del sur; la fertilidad de El Bierzo y la bella dureza de la Maragatería…, es el lugar ideal para disfrutar de ese viaje especial entre pueblos, vertiginosas cumbres y ríos vigorosos entre los rincones de sólidas montañas.
Y es que León atesora, ahí es nada, la mayor concentración de Reservas de la Biosfera del mundo, siete en total: Alto Bernesga, Ancares Leoneses, Babia, Los Argüellos, Valles de Omaña y Luna, el Valle de Laciana y, como no, los Picos de Europa. Todas ellas protagonistas de una biodiversidad excepcional que ofrecen algunos de los paisajes y rincones más espectaculares de la geografía leonesa. Un amplio abanico en cuanto a patrimonio natural, seguramente el más variado del país al que le complementan zonas rurales que ofrecen una experiencia auténtica y especial.
Los Picos de Europa son en si mismos, un paraíso para los amantes de la naturaleza con un gran abanico de posibilidades para la práctica de actividades al aire libre como el senderismo -espectacular la Ruta del Cares o la Senda del Arcediano, entre otros muchos-, montañismo, escalada, rutas a caballo o bicicleta y actividades náuticas en los embalses de Riaño y el Porma.
De un escenario espectacular a otro no menos impresionante. El paraje de Las Médulas es todo un monumento natural, el mayor yacimiento de oro del Imperio Romano. Un pequeño sendero recorre el interior de este lugar, nada más y nada menos que Patrimonio de la Humanidad.
Su estampa rojiza le otorga un aura de misterio, un paisaje de gran atractivo turístico que se completa con la infraestructura museística de un aula arqueológica. La mejor forma de percibir la magnitud de lo que los romanos hicieron con Las Médulas es desde el mirador de Orellán. Un plan espectacular en una visita imprescindible en el Bierzo.
Tras haber disfrutado de la naturaleza en León no deberíamos abandonar la provincia sin visitar su capital. Con una historia bimilenaria, una riqueza monumental inconmensurable, grandes pulmones verdes que forman sus numerosos parques, abundantes plazas y un ambiente único en barrios como el Húmedo y el Romántico, puntos clave para degustar las mejores tapas y cortos de la ciudad.
Sin ninguna duda, la ciudad de León y su provincia cuentan con todos los ingredientes para convertirse en uno de los destinos turísticos preferidos.
Más información en: turisleon.com/es/
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