En este verano atípico en el que el viajero busca destinos nacionales que sobre todo transmitan seguridad y confianza, disfrutar del verano en Cáceres es una excelente propuesta para toda la familia. Una comunidad que destila naturaleza por todos sus poros, donde poder darse refrescantes chapuzones en espacios naturales perfectamente habilitados para el baño; practicar turismo activo, a pie o en bicicleta; enamorarse con los cielos estrellados y fotografiarlos; dar satisfacción al paladar… Hoy os ofrecemos diez planes para disfrutar de la provincia de Cáceres como un lugareño:
Un espacio natural: Corredor ecocultural Sierra de Gata
De origen medieval, es el histórico camino de 16,32 km que unía Trevejo con Villamiel y San Martín de Trevejo, siguiendo hasta la cima del pico Jálama. Su recorrido atraviesa bosques de robles, acebos y castaños, entre ellos, el valioso Castañar del Soto (O’Soitu), el más representativo de esta zona, los castaños ‘Los abuelos’; pudiendo admirar, además, fauna autóctona cerca de sus arroyos, como el lagarto verdinegro, la salamandra, la rana pasilarga o el halcón abejero.
Una piscina natural: Pinofranqueado (Charco Morisco)
La más amplia de la comarca de Las Hurdes, en el curso del río Los Ángeles. Consta de diferentes zonas de baño a profundidades diversas en el paseo acondicionado de su ribera. Además, es también la que cuenta con más servicios a sus alrededores: chiringuitos, camping de 1ª categoría, hoteles, restaurantes… y próxima al Centro de Documentación de Las Hurdes.
Una ruta con vistas: Miradores de Cáceres
Son ideales para contemplar las maravillas naturales de la provincia. El más espectacular y conocido es el de La Antigua, sobre el Meandro Melero (Las Hurdes), pero hay otros también muy interesantes: Salto del Gitano, en Monfragüe; Las Viñas, en Tajo Internacional; Risco de La Villuerca, en el Geoparque mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara; Sierra de Dios Padre, en Sierra de Gata; Mirador del Valle, en el Puerto de Tornavacas; Castillo de Montánchez, el de Puente Hierro, en Hervás; Mirador de la Memoria, en El Torno; o Mirador de las Ollas, en Yuste.
Una experiencia cicloturista: Vía verde Baños-Hervás
Una de las partes más bellas de la Ruta de la Plata, que sigue el trazado de una antigua vía férrea que arranca en la Sierra de Béjar y finaliza en el cacereño Valle de Ambroz. Este tramo, en concreto, consta de 7,5 km, entre Baños de Montemayor y Hervás, con preciosas vistas del embalse. Antes de llegar a Hervás se cruza el puente de hierro sobre el río Ambroz. Se trata de un trazado fácil para todos los públicos.
Un sonido: el ‘crotoreo’ de las cigüeñas de Trujillo
Esta histórica ciudad –patria del descubridor Francisco Pizarro– cuenta con un valor añadido para los amantes del birding. Desde su Plaza Mayor, subiendo por una calle con un pequeño murete, se llega a un improvisado mirador desde el que se divisan los 44 nidos de cigüeña de su casco urbano y que proporcionan una ‘celestial’ sinfonía al chocar sus mandíbulas.
Un monumento especial: la Catedral de Coria
Esta localidad, con un conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural, tiene su gran joya patrimonial en la Catedral de la Asunción (siglos XVI-XVIII), sobre el lienzo meridional de su muralla romana. De estilo gótico-plateresco, con añadidos barrocos, da cobijo a una de las reliquias más importantes de la época de Jesucristo: el mantel de la Última Cena, en su Museo Catedralicio.
Un Centro de Interpretación: CASAB, sobre Abejas y Biodiversidad
Ubicado en Higuera de Albalat, es el primer centro de España destinado a dar a conocer la organización polinizadora de las abejas y la de otros insectos, como el abejorro común o las aves currucas. Mediante una charla interactiva y la posterior visita guiada se pretende concienciar sobre la importancia de los polinizadores en la conservación de la biodiversidad.
Una experiencia fotográfica: El cielo estrellado
La ausencia de contaminación lumínica permitirá a los aficionados a la fotografía inmortalizar el cielo estrellado a los pies de diferentes recursos patrimoniales de distintas épocas históricas, como la Peña Buraca, en Tajo Internacional; el Arco de Cáparra, la Basílica de Santa Lucía del Trampal; en Alcuéscar o la Ermita del Humilladero de Guadalupe. Una experiencia única a los pies de las estrellas.
Una fiesta popular: Martes Mayor, en Plasencia
Esta fiesta, que tiene lugar el primer martes de agosto, conmemora los ocho siglos de historia en los que, cada martes del año, se celebra aquí un mercado. Una fiesta medieval en la Plaza Mayor y aledaños, amenizada con flauta y tamboril, en la que comerciantes de los valles del Jerte, Alagón, Ambroz, Gata, Hurdes y La Vera exponen y venden sus productos de artesanía, frutas, etc.
Un producto gastronómico: La Patatera
De los múltiples productos de la rica y variada gastronomía cacereña seleccionamos uno especial: un embutido típico compuesto de cerdo ibérico y patata cocida condimentado con sal, pimentón de La Vera, ajo y especias, que se cura en secadero y se degusta la mayor parte de las veces untando una buena rebanada de pan de pueblo.
Sin lugar a dudas, Cáceres ofrece un amplío abanico de experiencias para disfrutar en pareja, en familia o con los amigos, y es una apuesta segura para disfrutar de un verano inolvidable.
Más información: www.turismocaceres.org
Escapada a los territorios UNESCO de Cáceres