El 6 de diciembre de 1996 Cuenca fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Las razones que se tuvieron en cuenta para ello fueron, entre otras, que Cuenca es un ejemplo destacado de ciudad medieval fortificada que conserva su paisaje urbano original, así como la confluencia perfecta con el paisaje natural que la rodea. Es por ello que la declaración de Patrimonio de la Humanidad no afectó solamente al Casco Antiguo, sino a las hoces de los ríos Júcar y Huécar.
En 1998 Cuenca pasó a formar parte del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, dedicado a la promoción turística conjunta de las ciudades que gozan de este título.
25 años después de esta declaración, Cuenca es un destino turístico consolidado que se dispone a celebrar como se merece este aniversario. Este hito será celebrado con un programa especial de eventos culturales que tendrán lugar hasta finales de año en la ciudad, y que servirá como un aliciente más para su consolidada oferta turística.
El programa tendrá su pistoletazo de salida el próximo 4 de diciembre con un concierto de la Royal Film Concert Orchestra en el Teatro-Auditorio José Luis Perales, en el que interpretará algunas de las bandas sonoras más memorables. La bailaora María Moreno, el grupo musical Caminero Quinteto y José Mercé son otros de las artistas que participaran en la celebración de este 25 aniversario.
La Iglesia de San Andrés será testigo de uno de los eventos más singulares de esta celebración. No me hizo Joan Brossa es una curiosa obra de teatro de objetos de gran formato sin actores. A caballo entre las artes plásticas y escénicas, y la música experimental, la obra producida por Cabosanroque gira alrededor de las capacidades performativas de los objetos y el sonido.
Dentro de esta programación, Cuenca tendrá el honor de acoger una de las últimas obras del Premio Nacional de Artes Plásticas 2020, José María Yturralde. Concretamente lo hará en la Casa Zavala de la ciudad y la obra en cuestión será Aspidiske (2019).
En la actualidad, Cuenca está inmersa en un ambicioso Plan de Sostenibilidad Turística para avanzar en su desarrollo patrimonial a nivel histórico, artístico, cultural y natural. El plan tiene como objetivo progresar en la puesta en valor de sus fortalezas y mejorar la acogida y la experiencia de sus visitantes.
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