Corea del Sur se ha convertido en el nuevo país asiático de moda entre personas de todas las edades y rincones del planeta. El país tiene un itinerario para responder a las inquietudes de cada tipo de viajero, pudiendo escoger entre recorridos temáticos en los que se priorice la cultura, la arquitectura contemporánea, la gastronomía, el folclore, el medio natural, o bien optar por un poco de cada cosa.
A continuación compartimos cinco razones por las que Corea del Sur no dejará indiferentes a quienes se adentren en su cultura:
La K como símbolo de la ola coreana cultural
La letra K es un amplio paraguas bajo el que se aglutinan todas las manifestaciones culturales de Corea, desde las consolidadas muchos siglos atrás hasta las tendencias más recientes, expresadas a través de la música, del cine o de la gastronomía. Etiquetas como K-Food, K-Pop, K-Drama, y K-Beauty han aglutinado todo ese amplio bagaje cultural.
La industria cinematográfica y la música son los dos exponentes más claros de la expansión de lo que se ha denominado la Hallyu (traducido como “Ola Coreana”). El cine coreano lleva tiempo alcanzando grandes cuotas de pantalla a nivel internacional, no solo con el reciente éxito de la película Parásitos, que ganó el Oscar a Mejor Película, sino con los títulos dirigidos por Park Chan Wook como Old Boy y La Doncella, y por Kim Ki-duk, como Hierro 3.
El fenómeno K-pop, con sus llamativas puestas en escena y la integración de géneros musicales extranjeros, lleva años compartiendo el liderato en las listas de reproducciones de videoclips junto a grandes artistas internacionales del mundo del pop y del rock.
Hay numerosas actividades que nos permiten hacer una completa inmersión en el mundo K para conocer la cultura coreana. Algunas de las más destacadas son el jjimjilbang, un spa de estilo coreano; la posibilidad de seguir los itinerarios en Corea en busca de las localizaciones de las películas más conocidas; participar en un curso de artesanía tradicional, como los de cerámica en la ciudad de Icheon; viajar en el Tren del Mar, con algunos vagones cuyos asientos están orientados hacia las ventanillas; visitar la DMZ (Zona Desmilitarizada) o vestirse con el traje tradicional hanbok tras ver el cambio de guardia en el palacio Deoksugung.
Gastronomía que evoca tradición y delicadeza
La gastronomía coreana (denominada hansik) ha ido ganando adeptos en los últimos años más allá de sus fronteras. Las especias juegan un papel muy importante, desde los chiles rojos picantes que son la base del gochujang, una salsa que se utiliza como condimento en muchos platos, hasta la semilla de soja que utilizan para el doenjang, una preparación muy nutritiva.
Algunos de los platos más conocidos son el bibimbap, un preparado de arroz con vegetales y gochujang o el bulgogi, ternera sazonada. Otra característica de la cocina coreana es su gran variedad de platos de guarnición o acompañamiento, llamados banchan. El más famoso de ellos es el Kimchi, un fermentado que suele elaborarse con col. Los platos se sirven todos a la vez en la mesa y se acompañan con arroz y una sopa.
Cultura, naturaleza y tradición milenaria Patrimonio de la Unesco
Corea tiene un gran patrimonio avalado por la Unesco: 13 Patrimonios Culturales de la Humanidad, 2 Patrimonios Naturales, 19 Patrimonios Intangibles y 16 Memorias del Mundo. Entre los culturales encontramos fortalezas, palacios, dólmenes, aldeas, monasterios y una importante colección de tablas xilográficas; los naturales son la isla de Jeju y un ecosistema de humedales; en los intangibles destacan festivales, danzas, música y la cocina del kimchi; y en las memorias tenemos diarios, archivos, sonidos y libros, entre otras muestras de la milenaria cultura de Corea.
Seúl y Busan: dinamismo y fusión de pasado, presente y futuro
Más de seis siglos separan los lugares patrimoniales vinculados a la dinastía Joseon, responsable del traslado de la capital a Seúl a finales del siglo XIV, y el complejo cultural Dongdaemun Design Plaza de Zaha Hadid.
Entre estas construcciones se encuentra todo un mundo de pequeños cafés y casas de té, mercados gastronómicos donde saborear la cocina coreana a pie de calle, casas tradicionales hanok, interesantes museos y una animada vida nocturna que convierten a la capital de Corea del Sur en una de las ciudades más dinámicas del continente asiático.
Busan es la segunda ciudad más grande de Corea, marcada por la actividad portuaria. Una de las experiencias más interesantes que ofrece es la visita a la lonja de pescado de Jagalchi, donde es posible caminar entre callejones llenos de puestos donde venden los pescados y mariscos más frescos, comprar los que nos apetezca y que nos lo cocinen allí mismo. El templo Haedong Yonggungsa está situado a orillas de mar y ostenta pintorescas vistas al mar y a la costa salvaje de Busan.
La isla de Jeju, una de las 7 maravillas naturales del mundo
La isla de Jeju es una de las 7 maravillas naturales del mundo, y la provincia autónoma coreana que tiene la triple corona de la UNESCO: Patrimonio Natural de la Humanidad, Geoparque Global y Reserva de la Biosfera. La denominada como una de las islas más bonitas del mundo, alberga numerosas maravillas naturales.
En el dialecto de la isla de Jeju, Olle es un sendero que lleva hasta el hogar. Con el tiempo se ha adaptado esta palabra para designar a la completa red de rutas senderistas que recorren la isla. Hay más de veinte rutas entre las que escoger, con un total de 425 kilómetros. Los itinerarios tienen distancias muy variables que se adaptan al nivel de cualquier persona, lo que permite recorrer sin prisa las zonas rurales de Jeju o llegar hasta un volcán de toba inactivo.
Gyeongju, la antigua capital del reino de Silla, la fortaleza Hwaseong en Suwon, las casas típicas llamadas hanoks de Jeonju, el templo Bulguksa, el Parque Nacional del Monte Seoraksan, la aldea Hahoe de Andong o los siete templos de Sansa son otros lugares emblemáticos imprescindibles para visitar en Corea.
Más información: www.k-week.es
1 comentarios
Me encanta espero algun dia poder conocer y poder disfrutar de todas esas bellezas