Europa fascina a medio mundo, cada año miles de jóvenes americanos deciden visitarla para hacer una tournée antes de embarcarse en la etapa universitaria, también acuden familias que desean descubrir las bondades del continente y parejas del otro lado del mundo que alargan su luna de miel todo lo que pueden. Podríamos decir que es el destino soñado con permiso del sueño americano. Europa aúna historia, vanguardia y folklore y aunque necesitarías años para visitar todas las ciudades, en este artículo te propongo cinco que probablemente no encontrarás en la lista de las más visitadas pero que son verdaderas joyas para disfrutar alejado del turismo de masas.
Lucca (Italia)
Esta pequeña ciudad de la Toscana es vecina de Pisa y es un excelente campo base para recorrer toda la región: Montepulciano, Volterra, San Gimignano… la lista de pueblos cercanos y preciosos es larga. Lucca es una ciudad amurallada que a lo largo de la historia ha resistido milagrosamente bien guerras y conflictos y se conserva en muy buen estado, recorrerla es una delicia. El hijo pródigo es el compositor Puccini, así que siempre puedes ponértelo de banda sonora mientras te das a la buena vida probando los vinos, quesos y pasta fresca de la región.
Riga (Letonia)
La capital báltica más poblada y para muchos la más bonita. Tiene un casco histórico muy colorido que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 y es una de las ciudades europeas con mayor cantidad de edificios Art Nouveau. En Riga ir a la Ópera es especialmente barato, puedes conseguir entradas desde 7€ y después del espectáculo siempre puedes sentarte en un café a probar una porción de su dulce más emblemático, la Alexander Torte, una tarta que se creó especialmente para el Zar Alejandro III durante su visita a la ciudad.
Berat (Albania)
Los países balcánicos son territorios preciosos duramente azotados por guerras y miseria en la historia más reciente. Poco a poco y con Croacia a la cabeza de esta misión, van abriéndose al turismo. Albania es una joya con playas de ensueño y ciudades tan bonitas como Berat. Incluida desde 2008 en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, se la conoce como La Ciudad de los Mil Ojos por sus casas llenas de ventanas. El casco antiguo tiene tres zonas diferentes y allí podrás encontrar iglesias conviviendo con mezquitas. Las vistas son inigualables porque la ciudad se encuentra en un valle y está rodeada por el río Osum. Si tienes más días no te pierdas la costa albanesa.
Burdeos (Francia)
Una escapada perfecta para un fin de semana. Una ciudad elegante, apta para los amantes del savoir faire. En Burdeos el visitante se encuentra con un casco antiguo coqueto con la Place de la Bourse como centro neurálgico y con el edificio del Gran Teatro que es un monumento en sí mismo. La mejor forma de recorrer la ciudad es a pie, solo así te darás cuenta de que hay una librería casi en cada calle. También se puede tomar un barco para recorrer el Garona y los amantes del enoturismo pueden visitar la ciudad del vino. ¿Qué más? Quesos deliciosos y sus dulces típicos, los cannelés, en una ciudad donde lo que prima es el bienvivir.
Cluj-Napoca (Rumanía)
Rumanía es uno de los diamantes en bruto del este de Europa. Bucarest, la capital, es cada vez más popular pero la segunda ciudad del país, aunque menos conocida, es también un destino de lo más atractivo para una escapada corta. Cluj es una ciudad universitaria, alegre y llena de vida. En el centro de todo está en la plaza Unirii, repleta de cafés bonitos y rodeada de avenidas grandes y a un corto paseo de los principales monumentos de la ciudad. A solo 20 minutos de la ciudad está Salina Turda, una antigua salina reconvertida en lugar de visita turística y clínica de tratamientos termales muy recomendable para una excursión de medio día.
La lista de ciudades bonitas de Europa es interminable y en todos los países podemos encontrar sitios preciosos donde escaparse a conocer mundo. Londres, París, Berlín o Viena son ciudades impresionantes, pero quizás, en estos tiempos donde parece que podemos empezar a cambiar nuestra manera de entender el mundo, puede ser interesante dar oportunidad a ciudades medianas o destinos menos famosos. Cuando las expectativas no son tan altas uno se lleva gratas sorpresas y se encuentra con ciudades que no se espera. ¡Aléjate de las masas y explora maravillas desconocidas!