La ciudad de Nikko, situada en plena montaña, sorprende, entre otras muchas razones, por su incalculable belleza natural y arquitectónica. Desde 1999 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se encuentra a escasas dos horas en tren desde Tokio, dos razones de peso por las que el viajero debe visitarla en su viaje a Japón.
Durante la temporada de invierno, Nikko se convierte en una ciudad digna de ser expuesta en una galería de arte, ya que el abundante hielo y la nieve se concentran conformando un paisaje inolvidable: por ejemplo, el lago Chuzenji o la cascada de Ryuzu son puntos de gran atractivo para el viajero que en invierno destacan aún más por su belleza.
En las orillas del lago Chuzenji, se pueden ver las salpicaduras del agua convertidas en hielo adheridas a los árboles y a las piedras por el efecto del viento. Sin duda, una obra de arte natural que nada tiene que ver con las manos del hombre.
Además, también destaca la cascada de Ryuzu, que adoptó ese nombre por su forma, debido a que el flujo del agua se encuentra dividido en dos partes por una enorme roca que se parece a la cabeza del dragón (Ryuzu). El viajero tendrá la oportunidad de disfrutar de una de esas fotografías imposibles de olvidar: las bonitas vistas con los árboles repletos de nieve y la cascada congelada.
Además, Nikko cuenta con una amplia variedad de fuentes termales, como Yunishikawa Onsen, Kawamata Onsen y Okukinu Onsen que el visitante tendrá la oportunidad de disfrutar mientras observa la nieve: sin duda, una auténtica experiencia en invierno.
Por último, dos de los festivales que se pueden disfrutar en esta época son el Festival de Nieve en Yumoto Onsen 2019 en Oku Nikko y la Feria de las Flores de Imachi.
El primero de ellos es un auténtico espectáculo visual ya que se basa en la iluminación de cientos de mini – kamakura, o lo que es lo mismo, mini casetas de nieve iluminadas. Por su parte, en la Feria de Imachi que se celebra anualmente en esta época, los visitantes tienen la oportunidad de degustar diferentes platos en los puestos y adquirir productos para la buena suerte.