Continuando con la ruta que publiqué la semana pasada sobre el Monasterio de Poblet, el siguiente pueblo que visitamos y del que quiero hablar hoy, es el pueblo medieval de Montblanc, en la comarca de la Conca de Barberà, en Tarragona.
Personalmente, desconocía la existencia de este municipio en Cataluña; al verlo indicado en la señal, me picó la curiosidad…¿Hay un Montblanc aquí? – ¡Vayamos a este pueblo! – Dije rápidamente en voz alta. Todos me miraron… Pero como eran las 13.30h del mediodía, les pareció que podría ser un buen sitio donde comer, nuestras barrigas ya rugían 😉
Entramos con el coche y nos dimos cuenta que el pueblo estaba rodeado por una muralla… ¿Una muralla aquí…? Pensé. Nos acercamos y aparcamos. Unas grandes letras de cerámica deletreando MONTBLANC indicaban la puerta de entrada a la muralla.
Hacía frío. Y no había mucha gente por la calle. Empezamos a andar y vimos señales, ‘turísticas’, que indicaban Iglesias y otros lugares de interés histórico; pero seguimos andando sin hacerles demasiado caso. Llegamos a la plaza mayor, estaban recogiendo las paradas del mercado, que por la hora que era, ya estaba cerrando.
Una vez ahí, nos guiamos por las señales que nos llevaron a una iglesia preciosa, la Iglesia de Santa María. Una iglesia que cuando llegué a casa busqué después por Internet, descubrí que está inacabada a causa de la Peste Negra. ¡Aquí hay historia gente!
Seguimos nuestra andadura y empezamos a encontrar rincones muy especiales, callejuelas estrechas pero encantadoras, como si de una medina se tratara, con restaurantes, o más bien tabernas, que te morías de ganas por entrar y probar.
Seguimos andando, por lo que creo que era la calle mayor, y nos encontramos otra iglesia, más humilde, la Iglesia de Sant Miquel. Cerca pudimos volver a ver la muralla, como era de esperar tenía más de una entrada.
Sin darnos cuenta, miramos el reloj ¡y eran las 15h! Nos habíamos olvidado del hambre; pero nuestro estómago resurgió y volvió a rugir rápidamente. Buscamos un restaurante que estuviera bien de precio. La verdad es que había mucha oferta. Encontramos un cartel que indicaba uno que nos pareció OK, entramos en el edificio y subimos las escaleras, una planta, otra planta, otra planta…. – Un momento, ¿nos lo hemos pasado? – Efectivamente, era en la primera planta. Era confuso, todas las puertas de los pisos eran iguales… mantendría el estilo medieval…
El local estaba decorado con todo de utensilios de por lo menos, la edad media. Nos gustó. Nos sentamos, pedimos, y ¡cómo disfrutamos!
En Montblanc se come exquisitamente 🙂
En la página web del ayuntamiento – link – de este municipio medieval, podréis encontrar mucha información para ir más preparados que nosotros si visitáis Montblanc ;). Hay visitas guiadas, propuestas de rutas y actividades, etc. La verdad, una de las páginas web de ayuntamiento con más información que he visto. Y tienen RRSS bastante activas ¡Felicidades Montblanc Medieval!
