Castelló arranca su temporada estival ofreciendo 4 kms de fina arena repartidos en 3 playas con señas de identidad propias, ideales para familias.
El pasado 1 de junio, Castelló dio el simbólico disparo de salida a una temporada veraniega muy especial… ¡y muy anhelada! Tras dos meses y medio de confinamiento apetece volver a sentir la suave brisa del mar, tomar el sol y disfrutar de las plácidas aguas del Mare Nostrum. Sus tres playas –Del Pinar, Gurugú y Serradal– en el distrito marítimo del Grau, todas con bandera azul y muy amplias, son un destino perfecto para unas vacaciones inolvidables.
La ciudad que se gestó en un agreste cerro para bajar al fértil llano –a la Plana– para crecer junto al mar ya tiene a punto las playas que le otorgan su inequívolo espíritu mediterráneo. Con todos los servicios adaptados a la nueva situación y cumpliendo los protocolos de seguridad, Castelló da la bienvenida al verano sus con 4 kms de fina arena repartidos en 3 playas:
Playa del Pinar
Es la más cercana al puerto del Grau y transcurre paralela al Parque del Litoral, repleto de palmeras y espacios para pic-nic, amén de caminos para practicar running. Una playa ideal para que las familias disfruten juntos del mar. Y con el añadido cultural del Planetario, el primero construido en la Comunidad Valenciana y que en mayo del próximo año celebrará su 30 aniversario. Un lugar donde este verano descubrir el cielo… sin alejarnos del mar.
Playa del Gurugú
Está a continuación del Pinar, desde el cruce del Camino de la Plana hasta la desembocadura del Río Seco. Un arenal largo y amplio que transcurre paralelo al Paseo Marítimo. La playa ideal para disfrutar de baños, deporte y aventura sin salir de la arena. También suele acoger diversos eventos festivos y el cine de verano en la playa. Es referente para los visitantes por acoger un punto de Información Turística.
Playa del Serradal
Ubicada entre la desembocadura del Río Seco y el límite municipal con Benicàssim. Su principal seña de identidad ecológica es que acoge una zona dunar protegida, de casi 2 kms, en la que se ha desarrollado vegetación y donde nidifica el Chorlitejo patinegro. La protección medioambiental de esta zona, desde hace tres décadas, es perfectamente compatible con su uso como zona de baño; y de fácil acceso siguiendo los caminos perfectamente marcados entre plantas y dunas.
Y como guinda, en el propio Grau, nada mejor que saborear la rica y variada gastronomía castellonense, en clara sintonía con el mar. Esta es una buena ocasión para disfrutar de las maravillas que tenemos cerca!
Más información en: www.castellonturismo.com
Diez lugares para descubrir Castelló de la Plana