Las reservas naturales y los Parques Nacionales de Sudáfrica son destinos en sí mismos, ideales para contemplar la vida salvaje y la belleza natural del país
El país cuenta con un importante atractivo ecológico y natural. Los fascinantes parques nacionales de Sudáfrica y sus reservas conforman paisajes asombrosos que albergan una enorme y variada diversidad en forma de fauna y flora. La joya de esta corona son “Los Cinco Grandes” (“The Big Five”), que es como se conoce a las cinco criaturas más emblemáticas del reino animal. Es decir, el león, el leopardo, el rinoceronte negro, el elefante y el búfalo del Cabo.
El Edén de Santa Lucía
El parque humedal de Isimangaliso, anteriormente conocido como el Parque Humedal de Sta. Lucía, es una de las localizaciones naturales más asombrosos de Sudáfrica. En él se dan cita hasta un total de ocho ecosistemas interdependientes, todos ellos rebosantes de vida.
Dentro de sus límites se encuentran una nutrida legión de animales: rinocerontes, celacantos, elefantes, jirafas y hasta 420 especies de aves marinas y 1.200 de peces. Además, el parque alberga excelentes localizaciones naturales, como el lago Sibaya, el lago de agua dulce más grande de Sudáfrica; la Bahía de Sodwana, la principal área de buceo en el país; así como las playas vírgenes de Mabibi, Island Rock, Bahía de Rocktail y Black Rock.
Descubra a “Los Siete Grandes”
Aunque tradicionalmente, se ha considerado que son cinco las grandes criaturas sudafricanas, el Parque Nacional de los Elefantes de Addo alberga siete especies magníficos animales que merecen ser conocidos como “Los Siete Grandes”: los cinco que reinan en tierra y los dos reyes del mar.
El tiburón blanco y la ballena franca austral (Southern right whale) también son residentes de este parque. Es posible verlos en vivo, gracias a las instalaciones, que permiten la inmersión en el agua, en un entorno seguro pero emocionante. Pero, además, numerosas aves marinas se dan cita en las costas del parque: pingüinos sudafricanos, ostreros negros (black oystercatcher), alcatraces (Cape gannet) y muchos, muchos más…
El mundo salvaje de Waterberg
Waterberg (Limpopo) es una auténtica maravilla natural habitada de cientos de especies. Sus llanuras y laderas son un terreno de lujo para grandes safaris. También es el hogar de un importante yacimiento arqueológico, siendo uno de los grandes sitios paleontológicos del continente, con fósiles de Australopithecus datados en tres millones de años de antigüedad.
La Reserva de la Biosfera UNESCO de Waterberg es la única reserva de sabana de toda África. Su interesante orografía sirve de hogar a rebaños enteros, gran variedad de aves y a una diversa y rica flora. De ahí que sea uno de los lugares recomendados para observar animales en su entorno. No muy lejos, además, se encuentra el Parque Nacional Marakele, conocido por albergarla la mayor colonia de África de buitres del Cabo (Cape vultures).
Una aventura para toda la familia
De manera paralela, la reserva de Madikwe es una opción excelente para conocer la parte noroccidental del país. Madikwe es una reserva recomendada, con excelentes rutas de safari. Gracias a estas, el visitante podrá descubrir la sorprendente vida animal que habita en las 75.000 hectáreas de llanura en las que viven 66 especies de mamíferos y 333 tipos distintos de aves.
Madikwe es, además, una de las regiones de Sudáfrica libre de Malaria, lo cual la convierte en una zona ideal para viajes familiares y con niños. Gracias a su modelo de gestión, esta reserva y sus fascinantes paisajes se han convertido en un modelo de sostenibilidad para la conservación de espacios naturales.
Para más información: www.southafrica.net
El Parque de iSimangaliso en Sudáfrica