El Camino de Santiago es, en palabras de los que lo han recorrido, una experiencia que debería vivirse al menos una vez en la vida. Si hablamos además de la parte del camino portugués que atraviesa Alentejo, el peregrino podrá descubrir un territorio muy distinto al resto de Portugal. Son diferentes tanto en costumbres y tradiciones, en la forma en que viven las personas, en el color de los paisajes, en las experiencias que brindan.
Alentejo lo hacen sus personas, caminos y paisajes únicos. A través de los Caminos de Santiago, que recorren decenas de kilómetros a través de la región, se salvaguarda la esencia del itinerario religioso, histórico, cultural y natural. Partiendo de estas premisas se ha diseñado una hoja de ruta que es sobre todo una invitación para aquellos que buscan una experiencia inolvidable. A continuación descubrimos 3 caminos que parten en el sur y poco a poco acercan al peregrino a Santiago:
Camino ascendente
Seguir las Rutas del Camino de Santiago en Alentejo, esconde la promesa de una aventura, de descubrimientos inusuales, de desentrañar una historia que la memoria ha preservado, una historia que se desarrolla en cada parada. Recorrer los senderos es revivir esta historia en las marcas que el tiempo no ha podido borrar, es transformar al viajero en el espectador de una narración que cuenta sobre el patrimonio material e inmaterial, tierras, pueblos y curiosidades, gastronomía, personas… Y en sus costumbres. El Camino central nace en el Algarve, concretamente en Alcoutim y a través de 13 rutas atraviesa localidades como Mértola, Beja, Cuba, Viana do Alentejo, Évora o Estremoz.
Camino central
Este camino nace también en el Algarve, concretamente en Ameixial y a lo largo de sus 12 etapas se pasan maravillosas localidades como Almodóvar, Santiago do Cacém, Grandola o Alcácer do Sal.
Camino de la Raya
Como su nombre indica, el Camino de la Raya descubre el lado portugués más cercano a España. Lugares como Serpa, Moura, pasando por Elvas hasta llegar a Castelo de Vide. Un Camino de Santiago apasionante que atraviesa algunas de las localidades más bonitas de Alentejo.
Antes de partir, se debe tener en cuenta que el Camino de Santiago Alentejano está a unos 30 días de distancia de Santiago de Compostela, por lo que es esencial contar con la preparación física adecuada para un itinerario exigente. Llevar solo lo esencial en la mochila. Los primeros días de caminata uno siempre se da cuenta del carácter superfluo de muchos objetos.
Desde luego, el Camino de Santiago Alentejano es una forma de conocer Alentejo desde otro punto de vista, pero también de conocerse a uno mismo. Una experiencia que hay que vivir y que permite conocer el país vecino de otra forma.
Más información en: www.visitalentejo.pt/es/