Para estas fiestas navideñas, os propongo una interesante iniciativa: visitar pueblos de interés turístico, cultural o patrimonial de Cataluña. Además de las grandes urbes que posee esta comunidad autónoma: Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida, en ella podemos encontrar pueblos rurales preciosos y muy especiales.
En esta primera edición, me gustaría hablaros de dos pueblos de la comarca de la Garrotxa, en Girona. Una comarca llena de lugares perfectos para visitar tanto con hijos, como con pareja o con amigos.
Os propongo una ruta por pueblos de La Garrotxa.
1. Castellfollit de la Roca. Situado a unos 46 km de Girona y a 147 km de Barcelona. Se trata de uno de los pueblos más peculiares de Cataluña. La característica de este pueblo es que está construido sobre un impresionante precipicio de riscal basáltico, es decir, de piedra volcánica, de unos 50 m aproximadamente de altitud. La pared procede de las erupciones volcánicas que hace miles de años expulsaron los volcanes de Olot y ha sido erosionada por los ríos Fluvià y Toronell. La imagen que veis en el inicio del artículo es una de las más fotografiadas y pintadas de Cataluña.
El pueblo, tiene un casco urbano formado por calles muy estrechas. Es uno de los términos más pequeños de España, con menos de 1 km2 de superficie y el segundo pueblo más pequeño de Catalunya.
2. Si seguís por la carretera A-26 os encontraréis con el segundo pueblo del que os quiero hablar: Besalú. Situado a unos 30 km de Girona, se trata de una población medieval, con mucha historia. Fue un núcleo comercial muy importante durante la Edad Media por sus comerciantes de zapatos, tejidos o madera. El origen del pueblo fue el castillo de Besalú, construido en el siglo X en lo alto de un cerro. El pueblo esta amurallado con varias puertas que permiten el acceso al interior y posee, entre otras cosas: el Monasterio de Sant Pere, un barrio judío con sus antiguos baños judíos, restos de una antigua sinagoga y un precioso puente fortificado. También tiene una zona arqueológica donde se han encontrado restos de la época romana y medieval que evidencian la ocupación de Besalú desde los siglos VI y VII a.c.
Si os acercáis a la oficina de turismo podréis encontrar visitas guiadas por todo el pueblo bastante bien de precio.
Dentro de la muralla podréis encontrar muchos restaurantes con encanto para comer, aunque mirar antes la carta, ya que son un poco caros. También hay varios hoteles en los que descansar con mucho glamour. Es una población bastante turística, pero por estas fechas no hay demasiada gente, con lo que se puede disfrutar enormemente.
Desde mi punto de vista, es uno de los pueblos con más encanto de Cataluña y digno de ver, sin ninguna duda.
Además de estos 2 pueblos, la Garrotxa posee otros atractivos, que si estáis por la zona, también podéis visitar: El parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa, la Fageda d’en Jordà y el Estany de Banyoles.