Una buena manera de conocer la bella capital argentina es la de hacer un recorrido alternativo a las habituales rutas turísticas, en un itinerario especial que en un par de días permitirá al viajero hacerse una idea de todo lo bueno que puede ofrecer Buenos Aires.
Feria y murales en Coghlan: Una manera interesante de conectar con lo local es asistir a algún mercado itinerante. Si la visita comienza en sábado, es posible dirigirse a la Plaza Alberdi de Coghlan para pasearse entre los puestos de su mercado al aire libre. Después, y para disfrutar del arte del barrio, se puede ir por la calle Núñez, hasta Estomba, y caminar hasta la Avenida Congreso. En el paseo, el visitante encontrará varios murales realizados por artistas callejeros, como la obra Corazón Palpitante, del reconocido muralista Alfredo Segatori.
Galerías de arte en Villa Crespo y Palermo: En Villa Crespo, una parada obligatoria es Ruth Benzacar. Otra galería que exhibe obras de artistas contemporáneos es SlyZmud, en el límite entre Chacarita y Villa Crespo. Cerca se encuentra La Ira de Dios, una asociación sin ánimo de lucro, integrada por artistas y personas del mundo de la cultura, donde se presentan exposiciones de arte contemporáneo. Caminando un poco más, pasando la avenida Juan B. Justo, hay más galerías como la de Nora Fisch, Document Art y Arte X Arte. Hollywood in Cambodia es otra galería del barrio, se encuentra en la parte trasera del bar Post Street y fue la primera en dedicarse casi exclusivamente a artistas callejeros en la ciudad.
Conocer los ambientes “indie” de la ciudad: Para divertirse, conocer gente o degustar algo fuera de lo típico, los bares de Villa Crespo y Almagro son los indicados. El Café San Bernardo destaca por su mítico ambiente de club de barrio, con mesas de billar, ping pong y juegos de mesa para quien quiera echar una partida mientras toma una cerveza.
Clase y milonga en ambiente de barrio: Buenos Aires ofrece muchas propuestas de cena-show, clases abiertas, espectáculos callejeros, tiendas y murales que homenajean a este baile rioplatense que es el tango. En el límite entre Villa Crespo y Palermo, se encuentra el antiguo club social y deportivo Villa Malcom, en el cual se mantiene la costumbre de organizar bailes (milongas) por la noche.
En Almagro se encuentra emplazada en un edificio histórico que forma parte del patrimonio artístico y cultural La Catedral, donde se imparten clases de tango todos los días y por las noches se organizan milongas, al tiempo que ofrecen una interesante carta de comida vegetariana a base de ingredientes orgánicos.
Paseo por Chacarita: El segundo día puede comenzar con un típico desayuno porteño a base de café con leche y medialunas caseras en el mítico Imperio de la Pizza. Abierto las 24 horas del día, entre su público habitual siempre se encuentran personajes interesantes.
A pocos pasos se encuentra el Cementerio de la Chacarita . La mayoría de los turistas en Buenos Aires visitan el Cementerio de la Recoleta, pero pocos saben que en el Cementerio de la Chacarita se encuentran también figuras muy conocidas. En sus mausoleos, panteones, nichos y tumbas descansan, entre otros, Carlos Gardel, el famoso cantante y compositor de tango. Sobre su tumba, una estatua lo recuerda de pie, con su sonrisa y el clásico atuendo “gardeliano”, siempre acompañado de flores frescas y un cigarrillo en su mano.
Villa Crespo desconocido: Villa Crespo es un barrio en el que almorzar, y no son pocas las posibilidades. Una opción es el bohemio bar Yeite, frente al campo de fútbol de “el Bohemio”. Otras propuestas en el barrio: Hasta la Masa, cuyo nombre hace referencia a lo casero de sus platos, La Crespo, que ofrece comida judía tradicional en un ambiente moderno, o Pau Pei, para una comida sana y económica.
Librerías de Villa Crespo y Palermo: Las librerías son una atracción por sí misma en Buenos Aires. Por Villa Crespo, cerca de Chacarita, se encuentra la librería Punc dedicada a cómics y libros infantiles. También en el barrio, en Guantes de Mimbre y Luz se pueden encontrar ejemplares usados muy difíciles de conseguir, entre otros nuevos de editoriales independientes, y cajas con libros gratuitos. En Palermo, Libros del Pasaje parece salida de un cuento y tiene un bar al fondo ideal para hojear algún libro mientras se degusta una copa de vino. Otro ineludible es LibrosRef con ejemplares antiguos y modernos.
Tarde de teatro underground: La mayoría de teatros underground de Buenos Aires se encuentran en los barrios de Villa Crespo, Almagro y Boedo. Algunos de los teatros de Villa Crespo son el Nün teatro-bar, el Teatro el Perro y El Excéntrico. En Almagro están el Camarín de las Musas, con un bello restaurante, el Elefante Club de Teatro, una casa reciclada con un romántico espacio bar, o La Lunares. En Boedo se puede acudir al Pan y Arte, con un restaurante a precios accesibles y comida auténtica, Timbre 4 y Hasta Trilce.
Cena, copas y música en un centro cultural: Buenos Aires cuenta con una propuesta muy variada de centros culturales. Para ir a escuchar música, está el Club Atlético Fernández Fierro, un club social y de música que cuenta con programación de músicos, bandas y orquestas de jueves a domingo. El Quetzal es una casa cultural cubierta de graffitis de artistas callejeros de renombre, ideal para tomar algo en su patio, y entrar al salón para escuchar la banda que suena. En la zona del Abasto se encuentran El Emergente Abasto, Mi Casa y la mítica Ciudad Cultural Konex, donde suelen organizarse festivales de música, obras de teatro y diversas actividades.
Sin lugar a dudas un sinfín de alternativas interesantes para caer rendidos ante una ciudad que lo tiene todo para enamorar al viajero.