Hay un sinfín de maneras para recorrer y descubrir los lugares naturales de Hungría; ya sea caminando, a caballo, a través de rutas de cicloturismo, en barco, o incluso disfrutando de experiencias que casí nos permiten acariciar el cielo. Lo que es evidente es que sea cual sea el medio elegido el viajero quedará sorprendido por la belleza de la naturaleza del país.
Magníficos senderos, paseos en tren de vía estrecha, parques de aventuras, majestuosos lagos rodeados de espectaculares senderos en bicicleta y multitud de eventos de deportes acuáticos son sólo algunas de las inolvidables experiencias que nos esperan si visitamos Hungría.
Recorrer a pie o en tren las joyas naturales de Hungría
Hungría posee una naturaleza envidiable en toda Europa. Actualmente cuenta con 10 parques nacionales, 9 parques naturales, 22 zonas forestales, cientos de senderos naturales y miles de kilómetros para caminar y recorrer en bicicleta. La que fue la primera ruta de senderismo de larga distancia de Europa también se puede encontrar aquí: la Ruta Azul Nacional. Llena de bellos paisajes, esta popular ruta cruza la región norte entre Írott-kő y Hollóháza.
En todo el país hay ferrocarriles de vía estrecha que ofrecen viajes sorprendentes en tren a través de fascinantes rutas forestales, una actividad que nadie debe perderse, especialmente si se viaja en familia. Los más aventureros podrán visitar por ejemplo las rutas de la vía ferrata del país en las Montañas Bakony, a lo largo del Valle de Cuha, así como en Csesznek y Tatabánya.
Descubrir la magia de la reserva protegida de Fertő
Definitivamente vale la pena visitar la parte occidental de Hungría, donde se encuentra uno de los ocho lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO del país, el lago Fertő. La zona ofrece muchas actividades acuáticas, desde la pesca hasta la navegación a lo largo de las costas donde te esperan emocionantes aventuras. Los que lleguen en dos ruedas encontrarán rutas atractivas para bicicleta, como el sendero internacional para bicicletas EuroVelo 13 alrededor del lago.
Los senderos naturales del Parque Nacional Fertő-Hanság garantizan un excelente tiempo de ocio con una rica variedad de actividades. La densa red de senderos para caminar, senderos naturales y torres de vigilancia hace que las Montañas Sopron sean un destino muy popular para los excursionistas de todo el mundo.
Disfrutar del singular Lago Balaton en todas las estaciones
El lago Balaton es la mayor extensión de agua dulce de Hungría y Europa Central y ofrece una amplia variedad de actividades y atracciones acuáticas, como navegación, pesca, parques acuáticos e incluso patinaje sobre hielo. Pero incluso aquellos más interesados en actividades que no tienen nada que ver con el agua se sorprenderán. Un sendero para ciclistas recorre todo el perímetro del lago, de 210 km, y ofrece una gran ruta para los entusiastas del ciclismo.
El Kis-Balaton, o Pequeño Balaton, con su fauna y flora características de la región montañosa, y la Cuenca de Káli, con sus reservas naturales, hacen de estos lugares un destino ideal para el ecoturismo. Los espacios y senderos del Parque Nacional de la Meseta de Balaton son destinos maravillosos para los amantes de la naturaleza y aventura durante todo el año. También en este paraíso los golfistas también encontrarán varios campos donde pueden practicar su deporte favorito.
Sumergirte en la naturaleza más intacta, las Montañas Zemplén
Cuando se visita Hungría, una excursión imprescindible es a las Montañas Zemplén y sus alrededores, en la frontera con Eslovaquia. El lago de la montaña, en la Colina Megyer, ofrece unas vistas privilegiadas, enclavado entre estas montañas salvajes, ofrece un panorama espectacular de los acantilados circundantes a unos 100 metros sobre el agua. La región es ideal para el ciclismo de montaña y también la atraviesa el sendero internacional de ciclismo EuroVelo 11.
En esta zona se encuentra también el Zemplén Adventure Park, que es un destino perfecto para los visitantes que quieren recargar pilas en contacto con la naturaleza durante todo el año. El parque de aventuras es único en su región, y cuenta con una pista de trineo de verano y el telesilla más largo del país. Los visitantes también pueden probar la tirolina o la pista de patinaje sobre hielo y visitar las pistas cubiertas de nieve en invierno.
En las proximidades se encuentra también la región de Tisza Norte, que ofrece el tramo más salvaje y virgen del río Tisza, un lugar muy popular para los amantes del kayak, y donde también se puede practicar ciclismo, paseos en segway, piragüismo, jet surf, esquí acuático, entre otros. Una muy buena opción es surcar el río Tisza a bordo de un barco eléctrico, donde podrás descubrir la flora y fauna singulares del río, pasando por Tiszabercel hasta Dombrád en dirección al norte.
Explorar la llanura más grande de Europa, Hortobágy
Otra visita obligada es a la región de Hortobágy, en el este del país, un lugar Patrimonio Mundial de la UNESCO y parque natural cuya reputación es bien merecida. Se le considera la llanura más extensa de Europa y es hogar del gris húngaro, una raza de ganado doméstico, que habita esta vasta estepa.
Sus visitantes pueden dar un paseo en el tren de vía estrecha cerca del estanque, o deleitarse con la flora y fauna únicas de la Puszta desde los diversos puntos de observación y disfrutar también de espectáculos ecuestres. También se puede dar un paseo en barco por el lago Tisza, pasear por los muelles de madera y fotografiar aves raras como garzas reales o aguiluchos laguneros desde los puntos de observación de aves. Cerca del lago Tisza se encuentra el pueblo de Poroszló, que cuenta con el acuario de agua dulce más grande de Europa.
Adentrarse en las profundidades de Hungría
Hungría cuenta con multitud de senderos de diferentes niveles de dificultad, pistas de esquí, carriles bici, así como parques de aventuras. Pero entre todas las posibilidades de turismo activo que ofrece el país, una de ellas destaca por su singularidad y belleza: las cuevas repartidas por todo el territorio húngaro.
Las cuevas de estalactitas de Aggtelek ofrecen un paisaje asombroso, declarado Patrimonio de la Humanidad, con más de mil cuevas en total en las que disfrutar de auténticos paraísos para los amantes del senderismo. La Cueva de Tapolca, de origen volcánico, cuenta con 300 metros de longitud abiertos al público. El agua que inunda algunos tramos posibilita la opción de alquilar pequeñas embarcaciones para remar mientras te sumerges en sus cavidades más profundas.
Por último, la Cueva de Pál-Völgyi, en Budapest, se adapta a todos los públicos. Con un tour guiado de 500 metros, el recorrido es una opción muy buena para familias que deseen explorar los secretos de esta cueva. Si, por el contrario, eres de emociones más fuertes, puedes apuntarte a un equipo de investigación para adentrarte en las profundidades de Pál-Völgyi, será una experiencia tan increíble como inolvidable.
Un recorrido por la perla del Danubio