En Japón existe una sana competencia por ver quién logra ofrecer la iluminación más llamativa, y las atracciones turísticas de distintas prefecturas trabajan para ofrecer los espectáculos de luces más impactantes y generar atmósferas llenas de fantasía y color. La superposición de millones de bombillas en parques florales o festivales recrean mundos de cuento que convierten la iluminación de invierno en Japón en uno de sus mayores atractivos turísticos.
Estos espectáculos se extienden mucho más allá de la época navideña y se pueden disfrutar hasta el mes de mayo. Hoy os hablamos de algunos de los más importantes.
Nabana no Sato
El parque floral de Nabana no Sato, en la prefectura de Mie, resulta impresionante en cualquier época del año, pero es durante las noches de invierno cuando adquiere una especial belleza gracias a las brillantes instalaciones lumínicas que engalanan sus más de 200.000 metros cuadrados.
Forma parte del complejo turístico de Nagashima, y el visitante encontrará en su interior jardines temáticos con diversas especies japonesas como flores de cerezo y ciruelo, rosas, azaleas o begonias. Ofrece preciosas vistas panorámicas desde el Island Fuji Observatory, una plataforma de observación ubicada a 45 metros de altura que permite contemplar la sutil combinación entre naturaleza e iluminación.
Kingdom of Lights
En Nagasaki, frente a la bahía de Omura, se alza uno de los parques temáticos más grandes y hermosos de todo Japón, el Huis Ten Bosch. En su interior, el visitante encontrará el Jardín Artístico de la Luz, con su característico suelo de cristal que refleja una impresionante cascada lumínica y varias atracciones que emplean realidad virtual. Durante las noches de invierno, el complejo brilla con luz propia gracias a los 13 millones de bombillas que lo iluminan y ofrecen un espectáculo multicolor único.
Ashikaga Flower Fantasy
Más de 5 millones de luces salpican los 100.000 metros cuadrados que ocupa el parque floral Ashikaga Flower Fantasy en la prefectura de Tochigi, que es famoso por sus glicinias (Wisteria) y ofrece uno de los espectáculos de iluminación más impresionantes del mundo.
Las luces se despliegan por toda la ladera de la montaña, conformando un mural que representa las cuatro estaciones. En este parque el visitante puede encontrar túneles de luces, glorietas florales, trenes y estanques donde el agua crea un espejo de colores que refleja la iluminación.
Yunishigawa Kamakura Festival
Además de los juegos de luces que pueden verse en el interior de los parques temáticos, Japón celebra anualmente festivales que ofrecen experiencias lumínicas únicas. Uno de los más bonitos es el Festival de Yunishigawa Kamakura, también en la prefectura de Tochigi. Las gentes del lugar cubren los márgenes del río Zawaguchi con cientos de pequeños kamakura, o estructuras de hielo parecidas a iglús de nieve que ofrecen un singular alumbrado nocturno. En el interior de los iglús más espaciosos se puede disfrutar de una cena tradicional.
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Japón entre la serenidad y la extravagancia