Un regio itinerario por los escenarios de “The Crown”

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Hace unos días se estrenó en Netflix la cuarta temporada de la serie “The Crown”, una de las producciones más exitosas de esta plataforma que recrea con impecable factura la historia de la corona real inglesa desde los inicios del reinado de Isabel II, y que en estos momentos inicia la nueva tanda de capítulos situando el punto de partida en los años 70. Una nueva temporada que los muchos seguidores de la serie han estado esperando con especial interés, al incorporarse en esta ocasión la figura de la malograda Lady Di en la trama de los nuevos episodios.

Es innegable que en la excelente acogida de la serie tiene mucho que ver la calidad de los escenarios y decorados que recrean de manera fiel todos los lugares que han sido, y son, parte de la historia de la familia real inglesa. En el artículo de hoy recorreremos algunos de estos lugares tan significativos para el desarrollo de “The Crown”:

Royal Yacht Britannia

Apareció en la segunda temporada de The Crown, mientras Su Alteza Real el Príncipe Felipe recorría el mundo, y está previsto que reaparezca en la cuarta temporada. Aunque las escenas no se filmaron a bordo del yate real, una renombrada atracción turística que ahora está atracada en Leith, en Edimburgo, la compañía productora trabajó muy de cerca con Britannia para recrear el detalle que se reflejó en la pantalla. Britannia fue el hogar de Su Majestad la Reina y la Familia Real durante más de 40 años, navegando más de un millón de millas náuticas alrededor del mundo.

Hatfield House, Hertfordshire

Hogar de la 7ª generación de Marqueses de Salisbury y su familia, esta gran casa en Hertfordshire también incluye el Old Palace, que era propiedad de Enrique VIII. El Rey crió a sus tres hijos en el palacio, incluyendo a Isabel I y fue aquí donde se le informó de su ascenso al trono. Un lugar de rodaje muy apropiado para The Crown, que también es la residencia de la Reina Mary (abuela de la reina Isabel II) en la serie.

Catedral de Ely, Cambridgeshire

La espectacular catedral de Ely data del año 672, y el edificio actual data del año 1083. En el drama, representaba a la Abadía de Westminster el día de la boda de la Reina Isabel y el Príncipe Felipe. Por si el lugar resultaba familiar, la catedral también ha protagonizado “La otra chica Bolena”, Elizabeth: La Edad de Oro y El Discurso del Rey!

Knebworth House, Hertfordshire.

Más de 500 años de historia tiene esta llamativa casa de campo. Con generaciones de la familia Lynton residiendo en Knebworth desde los tiempos de los Tudor, cada uno ha dejado su huella en este magnífico edificio. Con un exterior romántico adornado con torretas, cúpulas y gárgolas, la casa apareció en The Crown recreando los interiores del Castillo de Balmoral, el hogar de la Reina en Escocia y que también ha aparecido en El discurso del rey y Batman la película.

Castillo Slains y la Bahía de Cruden, Escocia

En la cima de un acantilado escocés con vistas al mar del Norte están las ruinas del castillo de Slains en Aberdeenshire. Este encantador lugar fue una vez gobernado por el poderoso Clan Hay y en su mejor momento el castillo fue una Mansión Baronial escocesa con tres jardines. Utilizado como lugar de rodaje en The Crown, el castillo está impregnado de historia y se dice que fue la inspiración para algunas de las escenas de Drácula de Bram Stoker. La pintoresca bahía de Cruden, a poca distancia, también se usó para las escenas del drama.

Castillo de Balmoral, Escocia

Adquirido para la Reina Victoria por el Príncipe Alberto en 1852, el Castillo de Balmoral en Aberdeenshire ha sido desde entonces el hogar escocés para la Familia Real Británica. Aunque sigue siendo una residencia privada, los terrenos, los jardines y el salón de baile del castillo se abren al público en determinadas fechas cada año. Construido en 1855, la propiedad actual fue diseñada por el Príncipe Alberto y el arquitecto de Aberdeen William Smith. Aunque Balmoral está representado en The Crown, las escenas de los exteriores se rodaron en realidad en la finca Ardverikie, una casa baronial escocesa del siglo XIX en Kinloch Laggan, en el corazón de las Tierras Altas escocesas.

La princesa Diana y el príncipe Carlos pasaron parte de su luna de miel en Balmoral, y la impactante arquitectura gótica victoriana de la Ardverikie -que también se muestra en el exitoso drama Monarch of the Glen- actúa como sustituto de las escenas de la cuarta temporada, así como de otras anteriores.

10 Downing Street, Londres

La cuarta temporada presenta a los fans de The Crown a la primera mujer Primer Ministro de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, retratada por Gillian Anderson. Se la puede ver saludando a las multitudes en el número 10 de Downing Street. Aunque se ha recreado en el plató, el 10 Downing Street de la vida real es la residencia y oficina oficial del Primer Ministro británico y el telón de fondo de las reuniones con dignatarios que van desde Su Majestad la Reina hasta presidentes y otros líderes mundiales. Los amantes de la historia y los aficionados al espectáculo pueden incluso hacer un recorrido virtual por algunas de sus salas históricas para descubrir más sobre uno de los lugares más importantes de Gran Bretaña.

Catedral de St Paul’s, Londres

Lady Diana Spencer se casó con el Príncipe Carlos en 1981 en los gloriosos alrededores de la Catedral de San Pablo. Un momento inolvidable en la historia de la Familia Real, es recreado en esta próxima temporada de The Crown, representado por la Catedral de Winchester. La verdadera Catedral de San Pablo, diseñada por el renombrado arquitecto Sir Christopher Wren, data de 1711 y es una de las características más reconocibles del horizonte londinense. Coronada por una magnífica cúpula con un interior bellamente decorado que puede ser visto como parte de un tour virtual, la catedral no sólo ha visto bodas y funerales reales, sino que también ha sobrevivido a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

El hotel Savoy, Londres

El emblema del lujo, Savoy ha sido durante mucho tiempo uno de los favoritos de la realeza y la princesa Diana es vista llegando al glamoroso hotel de cinco estrellas en la próxima temporada. La Suite Real, abierta al público, ofrece vistas panorámicas del río Támesis, un jacuzzi, un mini-bar privado y un servicio de mayordomo las 24 horas. Los huéspedes también podrían disfrutar del Afternoon Tea en el atrio con cúpula de cristal o probar un cóctel en el galardonado American Bar del Savoy, el bar de cócteles más antiguo que ha sobrevivido en Gran Bretaña.

La Royal Opera House, Londres

Hogar del Ballet Real y la Ópera Real, la Royal Opera House de Londres es un icono de la alta cultura musical. Presentando en la serie cuatro de The Crown como parte de las celebraciones del cumpleaños real, la estructura actual fue originalmente conocida como el Teatro Real y data de 1858. Los aspectos arquitectónicos más destacados del edificio incluyen el Paul Hamlyn Hall – antes conocido como el Floral Hall – una vasta estructura de hierro y vidrio que una vez formó parte del mercado de flores original de Covent Garden, donde los visitantes pueden disfrutar de una copa de champán antes de que empiecen los espectáculos.

Old Brompton Road, Londres

Más allá de la boda real, la temporada cuatro de The Crown ofrece un vistazo a la vida de Lady Diana Spencer antes de convertirse en princesa, en el número 60 de Coleherne Court. Situada en Old Brompton Road en el oeste de Londres, fue aquí donde Diana vivió con sus tres compañeros de habitación cuando comenzó su noviazgo con el Príncipe Carlos. Aunque sigue siendo una propiedad privada, el edificio está situado a un relajado paseo del Palacio de Kensington – ¡el que más tarde sería su lugar de residencia!

Castillo de Caernarfon en Gales

Otro lugar de rodaje de The Crown, concretamente en la tercera temporada. Utilizado como telón de fondo para la investidura del Príncipe Carlos, el castillo fue el escenario real de este evento histórico en 1969, cuando Carlos, de 20 años, reclamó su título y se convirtió en SAR el Príncipe de Gales.

Un recorrido histórico por algunos de los lugares que han contribuido a hacer de esta destacada serie una de las mejores producciones para televisión de los últimos años. Aunque la misma familia real inglesa afirma que no son seguidores de la serie, estamos seguros de que muchos de sus miembros no han resistido la tentación que ver a sus “alter-ego” protagonizando algunas de las historias, reales o imaginadas, con las que Netflix ha conseguido fidelizar a millones de telespectadores de todo el planeta.