Existe otra fascinante manera de viajar por Gran Bretaña, y es a través de sus rutas romanas. Antiguos caminos que se trazaron hace casi 2000 años y que permiten descubrir al viajero una infinidad de lugares históricos a lo largo de un deslumbrante recorrido. Los amantes de la historia van a poder recorrer Gran Bretaña a través de unos caminos inolvidables.
Ermine Street: De Londres a York
Longitud: 311 km
Ermine Street, que conectaba Londres con York, era una de las principales rutas romanas de Inglaterra, de hecho, hoy en día sigue siendo un camino clave. Os recomendamos empezar vuestra ruta desde Bishopsgate, a lo largo de vuestro recorrido os daréis cuenta de que el camino antiguo forma parte de alguno de los barrios más de moda del este de la capital, incluyendo Shoreditch y Stoke Newington.
Esta carretera sigue en gran medida la actual A10, hacia el norte de la ciudad, y algunos tramos de la A1. A lo largo del camino pasaréis por pueblos y ciudades de origen romano, entre las que destacan Royston, Godmanchester y Lincoln. Durante este tramo, tenéis que visitar los lugares históricos de la ciudad de Lincoln que merecen la pena; como la catedral, una de las más bonitas e importantes del país, el Arco de Newport, su castillo y el Palacio medieval del Obispo.
Esta travesía termina en la ciudad de York, un gran asentamiento romano del siglo VII, mucho antes de que se construyera su impresionante catedral, York Minister, y de la llegada de los vikingos. Por cierto, podéis profundizar sobre su pasado vikingo en el Centro Vikingo de Jorvik.
The Fosse Way: De Exeter a Lincoln
Longitud: 370 km
La Fosse Way es la calzada romana más larga y mejor conservada que conecta Exeter con Lincoln. A lo largo del camino podéis disfrutar de paisajes espectaculares y de lugares históricos de la zona.
Exeter es una hermosa ciudad, en el condado de Devon. Donde empieza el punto de partida de Fosse Way, podéis iniciar vuestro camino haciendo una visita a la catedral, sus pasadizos subterráneos medievales y seguir hasta las murallas de la ciudad que fueron construidas hace casi 2.000 años.
Nuestra siguiente parada es Bath. Esta ciudad cuenta con muchas atracciones históricas de la época romana, incluyendo las termas romanas, uno de los lugares mejor conservados del mundo. Otro antiguo asentamiento es la ciudad de Cirencester, en la región de los Cotswolds, donde se encuentran los restos de un anfiteatro romano. Muy cerca de aquí, os recomendamos echar un vistazo a la Mansión Rodmarton, un edificio histórico rodeada de un hermoso jardín propio de un cuento de hadas.
Antes de terminar esta travesía, tenéis que hacer una parada obligatoria en el pueblo de Leicester. El tour de la ciudad incluye: visitar su catedral y el antiguo Ayuntamiento, un edificio que conserva sus vigas de madera del siglo XIV, y que en la actualidad es un museo. Este lugar es el hogar de los Frailes Grises, un antiguo priorato medieval, y el lugar de descanso de del Rey Ricardo III.
Watling Street: De Dover a Wroxeter
Longitud: 444 km
Esta ruta fue utilizada por primera vez por los antiguos colonos y los británicos que querían desplazarse desde Canterbury a St. Albans; más tarde este camino se amplió para conectar Dover con Wroxeter. Hoy en día esta ruta viaja a través del moderno Westminster y es accesible por carretera por la A2 y A5.
Nuestro punto de partida empieza en la ciudad portuaria de Dover. Acercaros a admirar sus impresionantes acantilados blancos, símbolo del lugar de desembarco de Gran Bretaña durante siglos, y visitar su imponente castillo del siglo XII, que sirvió para defenderse de los invasores de la Edad Media y además tuvo un papel fundamental durante ambas Guerras Mundiales.
Siguiendo la calzada romana llegamos hasta la ciudad de Canterbury, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las atracciones históricas que no os podéis perder de este lugar son su famosa catedral, las ruinas de la abadía de San Agustín y el Museo Romano.
Nuestra siguiente parada es Londres, mejor conocida como Londinium en la época romana. Los vestigios más destacados durante este tiempo de la capital son su anfiteatro romano y cerca de la estación de metro de Mansion House podréis encontrar un tramo original de la calzada romana.
Wroxeter, la cuarta ciudad más grande de la Gran Bretaña romana, marca el final de este viaje histórico. En esta zona de la ciudad podréis explorar las ruinas de un baño romano y ver la reconstrucción de una casa de 2.000 años de antigüedad.
Si quisierais continuar con vuestra aventura por esta zona, tenéis la opción de tomar una de las rutas alternativas de Wailing Street que continúa hasta la ciudad amurallada de Chester, donde debajo del Reloj de Eastgate estaba la entrada a lo que en su día fue la fortaleza de Deva Victrix. Por otro lado, otras de las atracciones históricas de la ciudad que tenéis que ver son el anfiteatro romano, el más grande de Gran Bretaña, su catedral, y adentraros en la Dewa Roman Experience.
Ermin Way: de Glouchester a Silchester
Longitud: 77 km
Si lo que estáis buscando es una aventura más corta, la ruta de Ermin Way es perfecta para vosotros. Aunque el camino oficial comienza en Gloucester, merece la pena que os acerquéis a la fortaleza y los baños de Caerleion, la única estructura romana que ha permanecido intacta en Gales. A lo largo de la ruta tenéis que hacer una parada en la ciudad romana de Caerwent para ver las ruinas de las viviendas, mercados y templos romanos de la zona.
Nuestra siguiente parada es la ciudad de Cirencester, conocida como la capital de la región de los Cotswolds. Este lugar es el hogar de un anfiteatro antiguo, así como de una gran variedad de fascinantes artefactos de la época que los tenéis disponibles en el Museo Corinium.
La última parada de esta ruta es el pueblo de Silchester, en el condado de Hampshire, donde podréis explorar las murallas originales de la ciudad romana, así como su anfiteatro.
Itinerario histórico por la ‘Ruta de Carlos V’