Las alemanas Tui Cruises y Aida Mar, la británica Marella Cruises o las noruegas Europe Cruises y Azamara, empresas líderes en el sector de los cruceros en Europa, han solicitado formalmente al Gobierno de Canarias reanudar la temporada a finales de octubre o principios de noviembre de este 2020, y de esta forma salvar la campaña de invierno aunque sea de forma parcial.
Después de los casi seis meses de inactividad provocados por el coronavirus, la petición de las navieras alemanas ha sido valorada muy positivamente por las autoridades canarias, que ven en el retorno de los barcos de lujo un factor básico para la reactivación económica de las islas.
Las condiciones que plantea la Comunidad Autonómica canaria también han encontrado un eco positivo en las empresas de cruceros.
La primera de ellas es que las navieras sólo podrán operar en un circuito exclusivamente canario y derberán restringir el pasaje a un cupo máximo de 1.500 cruceristas a la semana.
Lógicamente, en tiempos de pandemia no son pocas las exigencias impuestas a las empresas de cruceros para garantizar los viajes de placer a la vez que se refuerza la lucha contra el Covid-19.
Entre las condiciones de obligado cumplimiento sobresale que los pasajeros deberán someterse a pruebas PCR en sus lugares de origen antes de embarcar en cualquiera de los dos puertos base, el de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria y el de Santa Cruz de Tenerife.
Otras exigencias que han aceptado las navieras europeas son no superar el 60% de ocupación del barco y que la tripulación no pueda desembarcar, mientras que los pasajeros deberán aportar su historial médico. Incluso se requerirá un protocolo de actuación (cuarentena o aislamiento) en caso de que algún positivo entre el pasaje y que sus instalaciones cumplan con la normativa sanitaria europea.
Italia y Grecia marcan el rumbo
Navieras como Tui Cruises o la italiana Costa Cruceros han encontrado en los puertos de Italia y Grecia la oportunidad de reactivar sus servicios de forma gradual tras varios meses en el dique seco. Desde esta misma semana, Trieste se ha convertido en la rampa de lanzamiento de la temporada de cruceros y en breve será Génova el puerto que reciba con los brazos abiertos a los primeros cruceristas tras el cierre de actividad decretado en la etapa de confinamiento.
Del mismo modo, y también con estrictos controles sanitarios y con rígidos protocolos de actuación que garanticen la seguridad sanitaria de los pasajeros, la alemana Tui Cruises reanudará en la segunda quincena de este mes de septiembre su temporada de cruceros a las Islas Griegas, con origen y llegada en Creta.
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